ÍNDICE POLÍTICO
Xóchitl Gálvez solicita un derecho de réplica a los embustes de Andrés Manuel López Obrador en una de sus fantasiosas matinés y, pese a la orden de un juez…
…AMLO –como Carlos Salinas de Gortari— ni la ve ni la oye.
Ante las presiones sociales, diputados y senadores convocan de vez en vez a “parlamentos abiertos” para escuchar las opiniones de interesados y expertos sobre iniciativas de ley que les ordenaron aprobar…
… y los legisladores del oficialismo, en manada, ni los ven ni los oyen, siguiendo la pauta de quien les ordenó no cambiar ni una coma a sus ocurrencias, caprichos o venganzas.
El senador morenista Alejandro Rojas Díaz Durán invita a la presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Norma Piña Hernández a exponer el posicionamiento del Poder Judicial frente a otros más de los muchos embustes de López Obrador –sueldos estratosféricos, prestaciones exorbitantes, recorte presupuestal, elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular– y…
… pese a que dicha invitación fue hecha extensiva por los coordinadores de las bancadas del PAN, del PRI y el PRD…
… el sucesor de Ricardo Monreal en el pastoreo de la mayoría guinda, el controvertido saltimbanqui que dio la maroma desde el Verde Eduardo Ramírez, prácticamente le cierra la puerta del edificio senatorial a la ministra presidente.
¡Qué bueno que desechó la “invitación”, doña Norma!
Y no porque AMLO haya dicho en su matiné electorera-cómico-embustera-musical de este martes que “no hace falta que vayan al Senado a exponerse, a que les falten al respeto, eso lo pueden hacer en una rueda de prensa, que los inviten a ustedes”, dirigiéndose a los escasos periodistas y a los muchos textoservidores de Jesús Ramírez Cuevas que asisten al espectáculo.
No. ¡Qué bueno que no fue porque ni la oirían ni la verían los cuatroteros!
Tienen órdenes del dictador de cuarta… transformación de verla como “adversaria”, tal y como lo inferimos de sus palabras del lunes anterior.
Y eso nos pasa a muchos.
Ni nos ven ni nos oyen…
… al mejor estilo de Salinas de Gortari.
¿No cree usted?
Ser idóneo significa ser adecuado o apropiado para algo.
Y en materia de la protección de los derechos humanos Andrés Manuel López Obrador ha errado mayúsculamente en los nombres de quienes deben tener a su cargo la protección en esa materia de la ciudadanía.
Recién apenas nombró como subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación a quien se desempeñaba como procurador fiscal de la Federación, Félix Arturo Medina Padilla.
De dirimir pleitos en contra del SAT y de éste organismo de Hacienda en contra de los pagaimpuestos, a un cargo que requiere de mucha sensibilidad. Don Félix, entonces, no es idóneo para el cargo.
Y eso, sensibilidad, es lo que le hace mucha falta a la señora Rosario Piedra, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien de asistente a manifestaciones por la desaparición de su hermano –en el asesinato del empresario neoleonés Eugenio Garza Sada— pasó a encabezar ese órgano que dejó de ser protector de los intereses de los mexicanos para sólo servir de parachoques de López Obrador.
Por eso, por su actitud pétrea, le renunciaron apenas los seis integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, quienes –para no variar– se quejaron de que no los veía ni los oía y, en cambio, sí los insultaba al estilo de la casa 4T.
Doña Piedra, no es idónea para la posición que ocupa.
Tampoco lo es la recientemente nombrada Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México.
De ahí, apenas, renunció Karla Quintana ante críticas por la estrategia del gobierno federal para reducir las cifras de desaparecidos.
Reyes Sahagún también carece de idoneidad para ocupar ese cargo también sensible. Proviene de la dirección general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y en su currículo aparece por ahí un cursillo en materia de derechos humanos por la universidad que fundara AMLO cuando fue jefe del Departamento del Distrito Federal.
No por nada organizaciones defensoras de derechos humanos cuestionaron la transparencia e idoneidad del nombramiento de la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos.
Incluso la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirmó que el proceso de designación no contó con los niveles de consulta, participación, transparencia y escrutinio deseables.
A AMLO y a los cuatroteros, a fin de cuentas, les valen madre los derechos humanos.
Y lo han probado con creces, ¿no cree usted?