Ciudad de México, México.– Las mujeres rurales son líderes de la transformación del campo nacional y representan una de las mayores fortalezas para lograr el desarrollo del sector agropecuario, acuícola y pesquero, consolidar la seguridad alimentaria y combatir la pobreza en el medio rural, aseguró el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Para ello, se requiere mayor capacitación para que impulsen la innovación tecnológica que se requiere en las parcelas, que generen y diseminen el conocimiento científico y los saberes del campo, y contribuyan a crear sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos y mejor retribuidos, anotó.
Al encabezar la conmemoración del Día de la Mujer Rural con los Diálogos: Mujeres rurales, agentes de transformación, el titular de Agricultura subrayó que el campo mexicano las necesita, son ustedes imprescindibles, sin ustedes no hay alimentos, no hay campo y no hay país.
Sostuvo que los Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS) igualdad de género, hambre cero, fin de la pobreza y acción por el clima, sólo serán posibles si aseguramos que las mujeres estén incluidas de progreso y bienestar, ya que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que las mujeres producen el 50 por ciento de los alimentos del mundo.
Villalobos Arámbula señaló que en México alrededor de un millón de mujeres trabajan, directa e indirectamente, en la agricultura, la ganadería, la pesca y la forestaría, de un total de tres millones de trabajadores rurales, y 11.4 millones de hogares son encabezados por mujeres, el 16.2 por ciento de los cuales se ubica en zonas rurales.
Reiteró el reconocimiento del Gobierno de México a la contribución de las mujeres rurales y las mujeres indígenas a la producción de alimentos, con el acompañamiento de programas prioritarios y acciones como Producción para el Bienestar, que beneficia a 642 mil mujeres, el 35 por ciento del padrón.
Fertilizantes para el Bienestar apoyó a su vez a 343 mil 159 mujeres, el 41.5 por ciento del total de personas beneficiadas y, a septiembre de este año, de un millón 675 mil productores rurales beneficiados, a 613 mil mujeres se les ha otorgado fertilizante de manera gratuita y directa, el 37 por ciento del total de productores, detalló.
Indicó que el componente Bienpesca beneficia a un total de 43 mil mujeres que se dedican a la pesca y la acuacultura, cifra equivalente al 23 por ciento del padrón, lo que significa que uno de cada cinco beneficiaros fueron mujeres.
Expuso que si bien aún falta por alcanzar la paridad deseable en la entrega de los distintos apoyos directos que otorga el Gobierno de México, el avance en la incorporación de las mujeres a esos beneficios ha dado un importante cambio.
El secretario Villalobos Arámbula en la sede de Agricultura en la Ciudad de México también develó la placa “Explanada Mujeres Rurales”, espacio de reunión para conmemorar el 15 de octubre, Día Internacional de la Mujer Rural, en reconocimiento a la inestimable contribución de las Mujeres Rurales al desarrollo económico y social y la seguridad alimentaria de nuestro país y del mundo.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann, reconoció el esfuerzo realizado por la Secretaría de Agricultura para fortalecer el trabajo de las mujeres rurales y promover la paridad de género en la estructura del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS).
Sostuvo que los esfuerzos interinstitucionales son clave para avanzar en los derechos de las mujeres, en particular de quienes trabajan en el campo, y es necesario y urgente reconocer su trabajo y garantizar su participación en el desarrollo y la economía del país, pues permite lograr la distribución de la riqueza y salvaguardar los recursos naturales.
Dijo que si bien las mujeres desempeñan importantes funciones en la economía y en las actividades de la agricultura, silvicultura, ganadería, pesca y el comercio, 12 por ciento no recibe remuneración por su trabajo y 50 por ciento carece de prestaciones.
Además, una de cada cuatro personas –con certificado o título de propiedad– es mujer, lo que incrementa más la brecha de desigualdad si las mujeres rurales hablan una lengua indígena o son afrodescendientes, apuntó.
De ahí que –insistió– es importante reconocer el papel de las mujeres rurales porque impulsan la conservación ambiental, el cuidado de la biodiversidad y velan por el bienestar de sus familias e integrantes de sus comunidades.
Ante ello, Gasman Zylbermann recalcó que el Gobierno de México ha puesto en el centro las necesidades de las mujeres rurales e indígenas desde el inicio de la presente administración federal, al echar a andar acciones para darles acceso y tenencia de la tierra y el empoderamiento económico.
La secretaria consejera del CMDRS, Carolina Hernández Cisneros, aseguró que la participación de las mujeres es cada vez más visible porque existen funcionarias en puestos relevantes, paridad en las representaciones políticas en las diferentes cámaras del Poder Legislativo y mayor presencia en la dirección de organizaciones vinculadas con el sector rural.
Indicó que la participación de la mujer rural en el mundo es mayor y son las principales agentes de transformación, agregan valor familiar y social y aportan al desarrollo social, estatal, nacional y mundial.
Sin embargo, comentó que aún existen retos por superar para el ejercicio pleno de sus derechos y la aceptación total de su papel en el desarrollo, toda vez que es un proceso lento e integrador, que aún se encuentra en construcción.
Entre los desafíos por atender están el acabar con la discriminación, garantizar el acceso a la tierra, implementar estrategias para abordar las desigualdades y cerrar la brecha de género, reconocer y valorar las contribuciones de las mujeres en la agricultura y la gestión de la tierra y garantizar su derecho igualitario al acceso control y propiedad de la tierra.
Gasman Zylbermann y Hernández Cisneros subrayaron la importancia de realizar estos diálogos, que representan un espacio para proponer, integrar, elaborar y presentar un panorama y un documento —en próxima fecha— en torno a la situación actual y desarrollo de las mujeres rurales, y son un foro de atención a los temas pendientes e importantes para la seguridad alimentaria.