Ciudad de México, México.– Más del 50 por ciento del trabajo que se realiza en México es proclive a la automatización, es decir, máquinas y robots podrían llevar a cabo la labor de estas personas debido a los avances de la inteligencia artificial (IA), consideró el secretario Académico del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, José Manuel Márquez Estrada.
Al poner en marcha el XVIII Seminario de Economía del Trabajo y la Tecnología “Desarrollo de las fuerzas productivas, inteligencia artificial y el futuro del trabajo”, puntualizó: “estamos a la expectativa de qué va a ocurrir, si vendrá esta IA a desplazar a mucha mano de obra o no, o si la solución no es preocuparnos, sino pensar en capacitación, en el uso de estas tecnologías que hagan el trabajo más eficiente”.
Ante Gerardo González Chávez, investigador del IIEc y coordinador de esta actividad académica, Márquez Estrada aclaró que hay tareas que definitivamente no van a dejar de ser realizadas por humanos, quizá por razones éticas, inclusive de idiosincrasia, por formalidad o trato. ¿Cómo podemos utilizarlas a nuestro favor y cuáles son los límites de su uso?, es lo que debemos desentrañar.
En el auditorio “Mtro. Ricardo Torres Gaitán” del IIEc también intervino la investigadora de este Instituto, Delia Margarita Vergara Reyes, quien manifestó que esta tecnología desplazará empleos.
“Serán puestos de trabajo que antes se consideraban inmunes a la automatización, que no se contemplaba que a través de la IA se pudieran sustituir ocupaciones relacionadas con la medicina o actividades jurídicas, que normalmente requieren mucho tiempo de formación”, indicó.
Estamos hablando, continuó, de que no solo reemplazará tareas rutinarias de fuerza de trabajo no calificada, ahora además afectará a otros campos, lo que propiciará desigualdad en los salarios. Solo los que utilicen la inteligencia artificial obtendrán mejores remuneraciones.
No obstante, en un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos elaborado este año se señala que este impacto en el empleo es aún ambiguo, porque se considera que la IA está en etapa inicial.
Lo que podemos anticipar, dijo Vergara Reyes, es el aumento del desempleo general y la generación de desempleo tecnológico; por ejemplo, en la industria manufacturera.
La especialista en Economía de la Innovación y Desarrollo mencionó las ocupaciones con mayor riesgo de automatización. Entre ellas: construcción y extracción; agricultura; pesca; silvicultura; transporte y movimiento de materiales; limpieza y mantenimiento; apoyo al cuidado de la salud; atención y servicio personal; soporte administrativo y de oficina.
Asimismo, las relacionadas con el arte, diseño, entretenimiento, deportes y los medios de comunicación. Las de menor impacto son operaciones legales; las relacionadas con gestión; así como las de servicio comunitario y social.