Ciudad de México, México.– Con 91 votos a favor y una abstención, el Pleno del Senado de la República aprobó el proyecto de decreto que reforma el artículo 65 de la Constitución Política, a fin de evitar la duplicidad de Legislaturas. Va a Congreso locales para cumplir constitucionalidad.
El dictamen precisa que el Congreso se reunirá a partir del 1 de septiembre de cada año, para celebrar un primer periodo de sesiones ordinarias, y a partir del 1 de febrero para celebrar un segundo periodo de sesiones ordinarias.
En los artículos transitorios se establece que la duración en el cargo de las y los diputados federales electos para la LXV Legislatura del Congreso de la Unión se computará a partir del 1 de septiembre de 2021 y hasta el 31 de agosto de 2024.
Y que la duración en el cargo de las y los senadores electos para las LXIV y LXV Legislaturas del Congreso de la Unión se computará a partir del 1 de septiembre de 2018 y hasta el 31 de agosto de 2024.
La reforma también precisa que las y los diputados federales electos para la LXVI Legislatura, durarán en el ejercicio de su cargo 36 meses, computados a partir del 1 de septiembre de 2024 y hasta el 31 de agosto de 2027.
Y que las y los senadores electos para las LXVI y LXVII Legislaturas, durarán en el ejercicio de su cargo 72 meses, computados a partir del 1 de septiembre de 2024 y hasta el 31 de agosto de 2030.
En el dictamen, las y los senadores subrayaron que, derivado de la reforma electoral de 2014, existe un conflicto normativo evidente y de trascendental relevancia para el caso de la renovación del Congreso de la Unión que se realice en el año 2024.
Lo anterior, toda vez que, al tiempo de que se tiene la obligación de iniciar el periodo de sesiones ordinarias de la LXVI Legislatura el 1 de agosto de 2024, en virtud de lo dispuesto por el primer párrafo del artículo 65 constitucional, también se tiene la obligación de respetar lo señalado en el último párrafo del artículo 56 constitucional, cuya consecuencia lógico-jurídica es respetar la duración del cargo de las y los legisladores electos a la LXV Legislatura hasta el 31 de agosto de 2024.
Al presentar el dictamen, a nombre de la Comisión de Puntos Constitucionales, el senador Alejandro Armenta explicó que este cambio es para que no se empalmen los integrantes de las LXV LXVI Legislaturas.
“Nosotros concluiremos nuestro periodo el 31 de agosto, no el 1, y la Legislatura que vendrá después de nosotros, empieza el 1 de septiembre. En eso consiste, con ello evitamos la discordancia jurídica de que existan dos Congresos en un mismo mes”.
Es importante dejar en claro -continuó-, que, sin la pretensión de endosar ninguna subjetividad, fue un error de las legislaturas pasadas y nos corresponde a nosotros enmendar ese error.
A nombre de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, el senador Rafael Espino de la Peña dijo que el texto vigente tiene como antecedente la reforma político-electoral de 2014, y que el error daría lugar a un desajuste en el inicio de las Legislaturas.
“De continuar con el texto vigente, caeríamos en un supuesto de Congreso doble por un mes, además de afectar de manera directa la duración del ejercicio constitucional de cada legislatura”.
Por ello, dijo, el dictamen promueve un correcto funcionamiento de los legisladores que entrarán en funciones en 2024, mientras que, en los artículos transitorios, se especifica la duración de los encargos de las Legislaturas LXV, LXVI y LXVII.
En tribuna, la senadora Imelda Castro Castro, de Morena, manifestó que con la reforma se resuelve un problema de incertidumbre jurídico-política, pues se brinda certeza a la Legislatura que el próximo año concluye sus trabajos, así como a la que inicia sus labores legislativas.
De Acción Nacional, la senadora Indira de Jesús Rosales San Román, coincidió que con el dictamen se le brinda certeza al Poder Legislativo que entrará en funciones en 2024. “Sin ella se hubieran reunido 256 senadores federales y mil diputados, lo que hubiera representado un verdadero caos”.
La senadora del PRI, Claudia Edith Anaya Mota, expresó que era importante arreglar este asunto, porque “el fantasma del doble Congreso”, hubiera creado un caos legislativo sin precedentes.
En tanto, el senador Noé Castañón, de Movimiento Ciudadano, manifestó que dicha reforma restablece el orden constitucional, ya que se regulariza el tiempo de las legislaturas, lo que da cabal cumplimiento a la Carta Magna, respecto de los seis años que le corresponden a los senadores y los tres años a los diputados de la próxima Legislatura.
El documentó se remitió a los congresos de los estados y de la Ciudad de México, para efectos del artículo 135 de la Constitución.