ÍNDICE POLÍTICO
Por FRANCISCO RODRÍGUEZ
Ahora que el juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, Martín Santos, otorgó la suspensión definitiva en el amparo promovido por Xóchitl Gálvez, debido a que el jefe del Ejecutivo federal exhibió información de sus empresas en una de sus matinés palaciegas…
… ahora, también, que tanto el INE como el TEPJF han coincidido en condenar los ataques cargados de violencia política de género en contra de ella por parte de Andrés Manuel López Obrador…
… la aspirante a encabezar la formación y consolidación del Frente Amplio por México –y con ello la precandidatura presidencial del PAN, PRI y PRD– debería ya cambiar su discurso.
Dejar de responder todas y cada una de las cuchufletas, insultos, burlas de López Obrador y centrarse en destacar las múltiples fallas y corruptelas en las que ha incurrido la Administración Pública Federal en el último quinquenio…
… para intentar atrapar la atención y capturar la simpatía y, si se puede, hasta el voto de la enorme franja de indecisos inconformes con el statu quo, pero que aún ven con cierta simpatía a quien hoy es objeto central de la narrativa de la senadora Gálvez en sus recorridos por todo el país.
En pocas palabras, Xóchitl tiene que dejar ya de centrarse en AMLO.
Lo mismo debe hacer quien posiblemente sea su contraparte en los comicios del primer domingo de junio de 2024, Claudia Sheinbaum.
Cara inversa de la moneda, la ex jefa de Gobierno de CDMX sólo habla, habla, y habla muuuy favorablemente de López Obrador.
Ha llegado incluso al exceso de imitar su tono de voz y ni qué decir de la cotidiana repetición, “sin cambiarle ni una coma”, de las frases, los dichos, y hasta los insultos del ocupante –con todo y tropas– de Palacio Nacional.
Si en algún momento “la favorita” llegase a ser ella misma y presentarse tal como verdaderamente nos imaginamos que es, si cambiara su discurso por el de la solución a los crecientes problemas de hoy y de siempre…
… tal vez Sheinbaum atraería la atención y quizá hasta las simpatías de buena parte de aquellos a quienes los cuatroteros identifican como “adversarios”, “fifís”, “conservadores”, “reaccionarios”, “los que perdieron sus privilegios”, más toda esa sarta de imbecilidades polarizantes…
… y que ven como día a día se desmorona el país a base de ocurrencias, “austericidio”, incongruencias y corrupción gubernamental, mucha corrupción gubernamental…
… amén de un cada vez más peligroso incremento de la inseguridad, la carestía, la falta de servicios médico asistenciales y, ahora también, por el pésimo nivel educativo en el que caerá el país con los nuevos planes y libros de texto.
Ni Xóchitl ni Claudia conectan con la que alguna vez se llamó “mayoría silenciosa”.
Esa que, si saliera a ejercer el voto, cambiaría el rumbo de México.
Y no van nada mal
Ambas, Claudia y Xóchitl están perfiladas para la gesta electoral de 2024. Ambas van bien en sus respectivos procesos.
Y es que, de acuerdo con el más reciente análisis de la conversación sociodigital de la consultora MW Group, “la científica” tiene un alcance de 44% de positivos, en tanto la hidalguense alcanza ya un 52% de menciones favorables. Ambas muy por arriba de sus respectivos contrincantes.
Los usuarios de redes sociales indican que, a tres semanas de la encuesta final de Morena, Sheinbaum se encuentra a la cabeza gracias al tema de la reducción de la inseguridad y la detención del fiscal morelense (con fuero y todo) Uriel Carmona. Lo mismo que por una encuesta de simpatizantes de Morena en EU y Canadá en la que mencionan a Sheinbaum como una de las favoritas. Entre sus negativos, empero, la acusaron de mandar pintar bardas en propiedades privadas sin permiso y mandar golpear a los propietarios una vez que las borran, tal como le sucedió a un hombre en la Alcaldía Xochimilco. Igual que la relacionan con la detención del fiscal de Morelos Uriel Carmona, usuarios indican que, a base de delitos fabricados, Sheinbaum dio la orden a Ernestina Godoy para detenerlo, esto con el fin de proteger a Cuauhtémoc Blanco de delitos graves y relación con el narco. Y la critican no sólo por tener apoyo de las autoridades y acarreados en la manifestación que se realizó a favor ella en la CDMX, también generaron memes respecto al parecido de la ropa de Sheinbaum con el de Angela Merkel… aunque nada que ver, pues esta iempre usaba las marcas alemanas Escada y Boss.
Xóchitl Gálvez, por su parte, es multimencionada en redes por mandar mensajes a AMLO “¡Fue machito para violentar, sea machito para enfrentar las consecuencias!”, y porque ella misma indica que será la coordinadora del Frente Amplio por México, y que si es así, el Presidente conocerá “la horma de sus zapatos”… todo, todo, todo en torno a López Obrador.
En eso y sólo en eso centra sus apariciones en público.
O ambas cambian ya su discurso, o…
Indicios
Ocho meses después del atentado que sufriera Ciro Gómez Leyva, el conductor de radio y televisión sigue en ascuas, sufriendo una verdadera pesadilla al no saber el motivo, ni quién o quiénes mandaron matarlo el 15 de diciembre del año anterior. Salvó la vida, sí, pero se mantiene elucubrando en torno a no pocas hipótesis sobre la autoría intelectual del atentado. Ha anunciado por ello que acudirá a la Fiscalía General de la República ante la incapacidad –muy posiblemente en complicidad– de la local que encabeza “la carnala” Ernestina Godoy. * * * ¡Aguas! En su ya tradicional jueguito de La Botellita de Jerez –“todo lo que él diga será al revés”–, López Obrador acaba de decir en su matiné de este martes que será respetuoso de la autonomía universitaria, por cuanto hace a la sucesión en la rectoría de la UNAM. ¡Cuidado! * * * El pastor de la borregada guinda en la Cámara Baja, muy baja, Ignacio Nachito Mier Velazco habla de privilegios de los integrantes del Poder Judicial, cuando los verdaderamente privilegiados son los diputados morenistas, muchos de los cuales llegaron a San Lázaro por sorteo, en una tómbola, y gozan de estipendios de cientos de miles de pesos sólo por levantar el dedo y aprobar las iniciativas que les envían desde Palacio Nacional sin siquiera leerlas y, por supuesto, “sin cambiarles ni una coma”. Es parte del “nado sincronizado” en el que, contra la SCJN, magistrados y jueces ha emprendido AMLO, seguido por su secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde –a quien le urge un asesor en Derecho Constitucional– y, claro, por sus “corcholatas”. * * * En el Índice Político anterior mencioné que ‘Hace 100 años, el 13 de agosto de 1923, fue firmado el Tratado de Bucareli entre Estados Unidos y México durante el gobierno de Álvaro Obregón, 1920-1924. A partir del documento, México garantizaba los derechos de propiedad sin límite a particulares extranjeros y a todas las compañías petroleras estadounidenses… Nunca fue firmado, pero la SCJN de aquella época dio a extranjeros, estadounidenses, sobre todo, una prórroga de 15 años (1938) para llevarse sus inversiones en la industria petrolera que, por tal, se trasladaron a Venezuela… Muchos tenemos la creencia de que tales documentos condenaron a México al subdesarrollo tecnológico que, hoy, con la 4T parece estar garantizado”. Al respecto, el historiador Rodolfo Villarreal Ríos me envía la siguiente explicación / aclaración: “Hoy, como lo realizo periódicamente, al revisar su columna Índice Político, leía su comentario relacionado con las Conferencias de Bucareli. Al respecto, me permito hacerle algunas precisiones. Las reuniones de dichas Conferencias, que dieron por resultado los Convenios Especial y General de Reclamaciones, concluyeron el 15 de agosto de 1923. Posteriormente, se acordó que el 31 de agosto, ambos gobiernos hicieran del conocimiento público los acuerdos que habían alcanzado. En México, se realizó a las 10:24 de la mañana y en Washington a las 12 horas. El Convenio Especial fue firmado, en la Ciudad de México, el 10 de septiembre de 1923. Y, en esencia, México adquiría el compromiso de resarcir los daños que los ciudadanos estadounidenses hubieran sufrido en sus personas o pertenencias durante el periodo comprendido entre el 20 de noviembre de 1910 y el 31 de mayo de 1920. El Convenio General, se firma en Washington el 8 de septiembre de 1923. Mediante ello, los gobiernos se comprometían a atender las reclamaciones que ciudadanos de ambos países realizaran a partir de la firma, el 4 de julio de 1868, de la firma de la Convención de Reclamaciones. En este caso se excluía lo considerado en el Convenio Especial. Ambos Convenios fueron aprobados tanto por el Senado de México como por el de los EUA. En México, el Especial fue votado el 27 de diciembre de 1923, aprobándose por 42 a favor y seis en contra. El General, se sometió a consulta el 1 de febrero de 1924 con un resultado de 28 a favor y 14 en contra. En los EUA, el Especial lo aprobó el Senado el 23 de enero de 1924, mientras que en el caso del General se le dio el visto bueno el 1 de febrero de 1924. El 4 de febrero del año mencionado, el presidente Calvin Coolidge ratifica ambos Convenios, y el 16 de febrero lo hace el presidente Álvaro Obregón Salido. El Convenio Especial fue publicado el 26 de febrero de 1924 en el Diario Oficial, mientras que el Convenio General aparecía, el 2 de abril de 1924, en las páginas de dicho Diario. Como se dieron todos estos eventos lo explico de manera amplia en mi libro, Las Conferencias de Bucareli. Un Acuerdo Pragmático de la Diplomacia Mexicana. Si bien en el cuerpo del mismo se reproducen los textos del contenido de lo aparecido en el Diario Oficial, me permito enviarle una copia de las publicaciones originales.” Acuso recibo, don Rodolfo. Y es un verdadero gusto contarlo a usted como colaborador del portal indicepolitico.com. * * * Una exclusiva del diario Reforma da a conocer que “Grupo Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa, señalado como constructor favorito del ex Presidente priista Enrique Peña Nieto, reclamó al gobierno de Nuevo León el pago de 3 mil 500 millones de pesos por la cancelación del proyecto hidráulico Monterrey VI”, sustrayendo agua del Pánuco para abastecer el área metropolitana de la capital neoleonesa. ¿Incluirá esa cantidad el “moche” para EPN? ¿Para otra “casa blanca”? * * * Y por hoy es todo. Le deseo, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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