Construyen inmuebles y desconstruyen inequidad

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Ciudad de México, México.– Sobre vigas, entre castillos; empuñando la paleta o la llana; en el milimétrico cálculo con el nivel o el flexómetro; lo mismo maestras, mamposteras que chalanas, las mujeres en México y en diversas partes del orbe cada vez más forman parte de la fuerza de la construcción.

La UNAM, a través de la Facultad de Arquitectura (FA), en colaboración con la Escuela Mexicana de la Construcción (EMC) y la empresa Holcim, ofrecen a partir de 2018 capacitación profesional por medio del curso “Lectura e Interpretación de Planos”, el cual es incluyente y cuyo último módulo termina el 19 de agosto próximo.

“El perfil que se determina es sin distinción de género, deben ser maestras o maestros que estén ejerciendo como albañiles en la construcción, ese es el perfil de ingreso. La convocatoria de estos cursos es por medio de la EMC”, informó en entrevista el coordinador de estas actividades y académico de la FA, Jehú Aguilar Paniagua.

La presencia de albañilas en los cursos no es sorpresiva. En la obra, en la práctica, se ha incrementado su participación en esta labor que es edificar el hábitat humano; lo vemos con absoluta regularidad.

El universitario señaló que de 2019 a 2023 se han incorporado 17 trabajadoras a los cursos de “Lectura e Interpretación de Planos”, y de “Eficiencia Energética y Confort Adaptativo”.

Aunque el curso inició en 2015, hasta 2019 se inscribieron tres mujeres; para 2020 se contó con una; en 2021 la única alumna fue a distancia por la pandemia; en 2022 no se realizó por razones sanitarias; y en el primer semestre de 2023 hay ocho.

En cuanto al Curso Híbrido para Profesionales de Albañilería “Eficiencia Energética y Confort Adaptativo” del Proyecto CEELA (Capacidades para la Eficiencia Energética en edificios en América Latina, por sus siglas en inglés), en la primera generación (2022) a distancia hubo tres; en la segunda generación presencial se contó con una.

Tradicionalmente, mencionó Aguilar Paniagua, las y los maestros albañiles adquirieren el oficio por herencia de sus padres y abuelos. Hay familias completas que se dedican a esta actividad.

“Muchos lo toman como un hecho de que se van a dedicar a eso mismo, algunas y algunos de los maestros tienen estudios escolarizados truncos, algunos con educación media superior eligen esta opción porque no tienen un documento que los acredite como profesionales de la construcción, y entonces esta es una oportunidad muy importante”, subrayó.

Participación decidida

Patricia Cervantes Andrade, a sus 56 años, edifica otro futuro para ella y su familia. Luego de lo ocurrido por el sismo del 19 de septiembre de 2017 se abocó de lleno a la construcción. Su trabajo en el rubro de protección civil en una alcaldía de la Ciudad de México le demandó contar con mayor conocimiento técnico.

Ahora, a partir del curso “Lectura e Interpretación de Planos”, tengo más saberes de lo que son los elementos estructurales que conforman un inmueble. Antes desconocíamos qué importante es, por ejemplo, el armado de la cimentación, de trabes, castillos, lozas; a qué distancia tienen que ir los anillos, o el tipo de varilla, cuál es la más correcta para cada inmueble. “A mí me ha enseñado mucho eso, ya he tenido participación con algunos maestros para hacer la mezcla y aplanados. El curso deja mucha enseñanza, he aprendido mucho”, relató.

En mi familia están sorprendidos y creo que felices de tener a una mujer aguerrida, como tantas otras. Me dicen que erré mi carrera y que debí haber estudiado arquitectura: si hubiera manera de una certificación o la forma de estudiar la licenciatura -como me están impulsando- lo llevaría a cabo.

Deconstruyendo inequidad

De acuerdo con los resultados del cuarto trimestre de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2013, en México la población de 14 años y más ocupada en actividades relacionadas con la albañilería ascendía a poco más de 2.4 millones de personas, en su mayoría hombres (99.6 por ciento); las mujeres representaban 0.4 por ciento.

Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Nueva Edición) indican que, al cuarto trimestre de 2022, de los 3.1 millones de personas ocupadas como albañiles 99.2 por ciento son hombres y 0.8 por ciento mujeres. Es decir, se ha registrado un incremento de 0.4 puntos porcentuales entre esos periodos. Con base en estas cifras se estima que la población de albañilas en México es de 30 mil.

En España, hasta finales de 2018, había 106 mil 400 que laboraban en la construcción, refiere información de la Encuesta de Población Activa de este país, correspondiente al segundo trimestre de ese año.

En naciones como Brasil y Argentina (donde hasta 2021 representaban de 4 a 5 por ciento del gremio), el incremento ha sido notorio debido a que, dijo Aguilar Paniagua, hay múltiples tareas dentro de una obra que requieren especialización y formación, antes que fuerza llana.