Ciudad de México, México.– La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural concluyó el operativo de emergencia para determinar la causa de muerte de aves marinas en las costas del Pacífico mexicano y confirmó la ausencia de virus aviares en los animales, como la influenza de alta patogenicidad AH5N1 y la enfermedad de Newcastle.
En el operativo de emergencia participaron más de 50 técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), quienes recorrieron ocho mil 291 kilómetros en vehículo, 166 a pie y 79 kilómetros en lancha, a través de 69 rutas.
Los médicos veterinarios de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) de la Dirección General de Salud Animal del Senasica realizaron 33 investigaciones y visitaron 180 puntos de contacto, en los que promovieron la notificación de avistamiento de aves enfermas o muertas.
Una vez que los servicios veterinarios oficiales descartaron que la causa de la muerte masiva estuviera relacionada con algún patógeno exótico, como del virus de influenza aviar AH5N1 o la enfermedad de Newcastle, el organismo de Agricultura reiteró el llamado a la población que observe aves muertas en las costas del Pacífico a que se comuniquen con la autoridad municipal para que se lleve a cabo el manejo y disposición sanitaria de los cadáveres, por enterramiento o cremación.
De acuerdo con la investigación epidemiológica, la cual incluyó captura de aves deshidratadas y con bajo peso y necropsias realizadas por veterinarios y biólogos especialistas, se considera que los animales murieron de inanición, es decir, de extrema debilidad física provocada por la falta de alimento.
Lo anterior derivado del fenómeno meteorológico de El Niño, que causa un incremento en la temperatura de las aguas del Pacífico y provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, hecho que impide a las aves marinas capturar su alimento.
El Senasica explicó que la investigación ha revelado que la especie más afectada es la pardela de dorso gris (Ardenna grisea), también denominada pardela oscura o fardela negra, la cual es una ave marina que llega a volar entre 500 y 900 kilómetros por día, por lo que requieren de altas cantidades de alimento para sobrevivir y, en este momento, no encuentran en la superficie del mar suficientes peces para cubrir sus necesidades energéticas.
Desde el pasado 9 de junio veterinarios y biólogos especialistas de CPA trabajaron de la mano con técnicos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y con investigadores de instituciones académicas y de los gobiernos municipales.
El equipo de trabajo identificó a las aves afectadas en las zonas costeras de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur; realizó necropsias; inspeccionó a las aves; tomó y envió muestras a los laboratorios oficiales y coordinó la disposición sanitaria de cadáveres.