Análisis a Fondo
La jefa de Gobierno tiene que solicitar licencia al Congreso de la Ciudad de México
Pero es Adán quien garantiza la continuidad de la Cuarta Transformación
Por Francisco Gómez Maza
Sheinbaum es la única aspirante presidencial que no puede renunciar a su puesto, para dedicarse exclusivamente, desde ahora, a la promoción de su eventual candidatura a la presidencia de la república; es la jefa de Gobierno.
La jefa o jefe de Gobierno de la Ciudad de México es el titular del poder ejecutivo de la entidad. Es elegido mediante voto directo y universal. Una vez electo, entra en funciones el 5 de diciembre del año de la elección. Su cargo dura un periodo de seis años, sin posibilidad de reelección; ni siquiera en el caso de haberlo desempeñado como interino, provisional o sustituto.
El cargo sólo es “renunciable” por causa grave, que deberá ser calificada por el Congreso Local. En caso de muerte, destitución o renuncia, asume de manera inmediata y provisional el cargo el secretario de gobierno; después, con las reservas que contempla la constitución local, corresponde al Congreso nombrar un sustituto o interino; en caso de que esa ausencia se produzca el día de la toma de posesión, asumirá provisionalmente el cargo, el presidente del Congreso local.
Así que, en el caso de Sheinbaum Pardo, debería de ser más complicado el proceso de abandono del cargo de elección popular para dedicar su tiempo completo a promocionar sus aspiraciones presidenciales y participar en el concurso de su partido en base a encuestas. A Sheinbaum no le bastaría con “renunciar”. Su caso es más complicado. Tiene que solicitar al Congreso una licencia permanente para dedicarse a la candidatura presidencial.
No es lo mismo el caso de los miembros del gabinete o del Senado, que pueden presentar su renuncia al presidente López Obrador, siendo colaboradores escogidos y nombrados por él, o en el caso de Monreal Ávila, ante el propio órgano legislativo y ante el grupo parlamentario de Morena.
Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores hasta el lunes venidero porque manifestó, el pasado martes, que renunciaría ipso facto; el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quizá el colaborador del presidente Andrés Manuel López Obrador que más garantiza la continuidad del modelo de la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional, por ser el personaje más allegado política e ideológicamente y el más cercano emocionalmente al mandatario, ambos tabasqueños como el tamal de peje lagarto, y Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado y líder del mayoritario grupo de senadores de Morena, todos pueden presentar renuncia ante quien los nombró.
Pero esto se sabrá luego de que se reúna el Consejo Político de Morena, presidido por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, y convocado a su primera sesión extraordinaria para este domingo 11 de junio de manera virtual. Y entre los puntos a tratar en el evento político se encuentra la elección del candidato presidencial del partido, para las elecciones de 2024
En el tercer punto de la convocatoria se establece la “reflexión y propuesta para el proceso de selección del coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la . que así se le denomina, al interior del partido, al candidato. Será en esta reunión cuando el canciller, Ebrard Casaubón espera que se discuta su propuesta para elegir al que será el abanderado guinda.
En este punto es cuando se espera el quiebre de Monreal Ávila con la dirigencia de Morena, ya que el senador zacatecano propondrá un punto si, el cual él no participaría en la selección del candidato del partido. Que la encuesta no la levante Morena, obviamente porque no confía en Morena para designar a su propio candidato. La propuesta del senador va en el sentido de que sea una encuestadora profesional, seria, ajena a los intereses partidarios, la que levante la encuesta para ver quién de los aspirantes tiene el mayor apoyo de la ciudadanía, o de los miembros del partido, para ser su candidato a las elecciones presidenciales de julio de 2024.
Hasta el momento, ninguno de los dirigentes de Morena se ha referido a la selección entre los aspirantes que presentan el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello. Fernández Noroña se indignó porque el presidente López Obrador no lo invitó a la cena a la que asistieron, entre otros, puros personajes de Morena, los aspirantes a la candidatura presidencial del partido, los gobernadores. La verdad es que no había razón para el enojo del petista porque la cena fue exclusivamente para miembros de Morena y para celebrar y felicitar a la profesora Delfina Gómez Álvarez, contundente triunfadora sobre el casi centenario gobierno priista del Estado de México; felicitarla también, efusivamente, por la priista perdedora, Alejandra del Moral, y por el gobernador del estado Alfredo del Mazo Maza. Menos por los más recalcitrantes enemigos del presidente López Obrador (Cuente los que se le ocurran, comenzando por el patrón de los opositores, Claudio X. González Jr.)