Análisis a Fondo
La tasa de participación laboral fue, en promedio, de 60.85%,
Descienden las tasas de desocupación nacional: Banxico
Por Francisco Gómez Maza
Desglosando aún más el informe trimestral 2023 del Banco central en torno, ahora, al comportamiento del mercado laboral, durante la primera cuarta parte del presente año (enero-marzo), seguimos hallando atractivas novedades, que jamás vimos durante las más de tres décadas de los gobiernos del capitalismo salvaje, llamado neoliberal.
Durante el primer trimestre de 2023, anota el informe del Banxico, el mercado laboral siguió mostrando fortaleza. En particular, tanto la tasa de participación laboral como la razón de ocupación de la población en edad de trabajar continuaron recuperándose y avanzaron respecto del trimestre previo. Ambas tasas se situaron desde febrero del año en curso por arriba de lo reportado en febrero de 2020.
Con cifras desestacionalizadas, en el periodo enero-marzo de 2023 la tasa de participación laboral fue, en promedio, de 60.85%, 0.7 puntos porcentuales por encima de la tasa de 60.18% registrada en el cuarto trimestre de 2022.
Por su parte, la razón de ocupación a población en edad de trabajar se ubicó en 59.13%, 0.9 puntos porcentuales por arriba de la reportada en el trimestre previo.
Las tasas de desocupación nacional y urbana fueron inferiores a sus respectivos niveles del cuarto trimestre de 2022. En marzo, ambas se ubicaron en los menores niveles, desde que inició el levantamiento de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo ENOE 2005). La primera se situó en 2.81%, nivel que se compara con el promedio de 3.04% del cuarto trimestre de 2022. La segunda se ubicó en 3.47%, tasa inferior al promedio de 3.91% del trimestre previo.
A su vez, las tasas de subocupación y de desocupación extendida mantuvieron una tendencia a la baja. La tasa de subocupación fue de 7.47% de la población ocupada y la tasa de la desocupación extendida de 10.57%.
La tasa de informalidad laboral en el primer trimestre de 2023 fue de 55.16% en promedio con cifras desestacionalizadas. Esta tasa es similar a la de 55.14% del trimestre anterior. A su vez, la tasa de ocupación en el sector informal se ubicó en 28.22% de la población ocupada, tasa ligeramente superior a la del cuarto trimestre de 2022 (28.15%).
En cuanto a las diferencias por género, con cifras desestacionalizadas en el primer trimestre de 2023 la tasa de desocupación de los hombres fue de 2.72% y la correspondiente a las mujeres fue de 2.82%. De este modo, ambas se mantuvieron en niveles bajos.
En términos de su comparación con los niveles registrados previos a la emergencia sanitaria, la tasa de participación laboral y la razón de ocupación a población en edad de trabajar de las mujeres se ubicaron 1.1 y 1.4 puntos porcentuales por arriba de su nivel del primer trimestre de 2020, respectivamente. En cambio, en el caso de los hombres, la tasa de participación se situó 0.1 puntos porcentuales por debajo de dicho nivel de referencia, al tiempo que la razón de ocupación a población en edad de trabajar se ubicó 0.5 puntos porcentuales, por encima en la misma comparación.
En relación con los distintos grupos de edad, durante el primer trimestre de 2023 la población ocupada de menos de 25 años se ubicó en un nivel 3.7% mayor al reportado en el primer trimestre de 2020, la de 25 a 64 años fue superior en 6.8% y la del grupo de 65 años y más en 6.0%.
Gradual recuperación del financiamiento de las empresas
En otras variables, por ejemplo, el financiamiento total al sector privado no financiero exhibió un flujo anual de 2.8% del PIB al cierre del primer trimestre de 2023, cifra similar a la del cierre del cuarto trimestre de 2022 y superior a los flujos observados en el periodo 2018-2021. En términos de su variación real anual, este agregado se incrementó 0.7%. Esta tasa de crecimiento fue superior a la observada al cierre del cuarto trimestre de 2022 (0.2%), siendo el segundo trimestre consecutivo con una tasa de variación positiva.
En el interior de este agregado, el financiamiento total a las empresas continuó mostrando una gradual recuperación, debido principalmente al crecimiento del crédito bancario y al incremento en el saldo de la emisión de deuda interna. En tanto, el crédito a los hogares presentó una variación real anual positiva por quinto trimestre consecutivo, impulsada principalmente por el dinamismo del financiamiento al consumo.
Ahondando en el financiamiento total a las empresas, éste presentó una contracción real anual de 0.8%, menor a la reducción de 1.1% del trimestre anterior. A su vez, se observó heterogeneidad en los componentes de esta variable. Por un lado, el financiamiento externo siguió contrayéndose. En el primer trimestre de 2023, ello respondió a disminuciones en el saldo tanto del crédito otorgado como del financiamiento a través de emisiones de deuda corporativa. En efecto, las colocaciones netas de empresas privadas en el mercado externo fueron negativas por quinto trimestre consecutivo. Lo anterior se observó en un contexto en el que las tasas de interés de la deuda corporativa, emitida en el exterior, se incrementaron en mayor medida que las tasas de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos con un plazo remanente comparable, especialmente entre los títulos sin grado de inversión. Ello, como resultado del apretamiento de las condiciones financieras a nivel global.
Por su parte, en el primer trimestre de 2023, el financiamiento interno a las empresas continuó expandiéndose, al registrar una variación real anual de 5.5%, con lo que acumularon tres trimestres con incrementos en términos reales anuales. Esta recuperación ha reflejado principalmente un elevado otorgamiento de nuevo crédito por parte de la banca comercial a las empresas, desde el cuarto trimestre de 2021. No obstante, en el primer trimestre de 2023, esta cartera moderó su ritmo de expansión respecto al trimestre previo. En su interior, esta desaceleración se observó únicamente para las empresas grandes.
Para las que emiten regularmente en los mercados de valores, parte de la contracción que se registró en el crédito bancario refleja que este conjunto de empresas recurrió a los mercados de deuda para obtener recursos y utilizó una proporción de los mismos para cancelar deuda bancaria. En contraste, el crédito otorgado a las empresas de menor tamaño mantuvo un alto dinamismo, a lo que contribuyó la expansión de las actividades terciarias. Por último, el crédito directo de la banca de desarrollo registró una tasa real anual positiva de 4.9%.