Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.—El gobierno capitalino, a cargo de Claudia Sheinbaum, sigue con desmantelamiento de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) al despedir injustificadamente y de manera ilegal a los 14 presidentes de las juntas especiales con lo cual retrasará los juicios laborables de trabajadores y patrones de 125 mil expedientes pendientes hasta doce años.
José Luis Rodríguez Díaz de León, secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, del gobierno citadino, fue el responsable directo de la destitución de los 14 titulares de las juntas especiales violando la legalidad de forma grosera y desconsiderada sin respeto al debido proceso y a los derechos humanos laborales.
En el oficio que entregó a cada uno de los destituidos no menciona ninguna causal de destitución ni se da acceso a un debido proceso. Con ello, aseguraron los afectados, se dañará aún más, la de por si atrasada, la impartición de justicia laboral que la Ciudad de México sufre.
Con fecha del 2 de mayo, el titular del Trabajo menciona a la Constitución federal y local, la Ley Orgánica capitalina y el reglamento de la JLCA y el acuerdo que lo hace responsable para implementar la reforma al sistema de justicia laboral, informa a cada uno, en oficio respectivo, notifica su destitución del cargo que venía desempeñando como presidente de junta, conforme a su nombramiento emitido por la persona titular de la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
El ex presidente de la Junta especial 13 de la JLCA, Lauro Sol Orea dijo que el despido injustificado llevado a cabo “significa un ataque al nuevo sistema de justicia laboral y perjudica directamente a los trabajadores y a su familia, así como a los propios patrones que verán más retrasado el trámite de sus respectivos juicios laborales, mismos que suman más de 125 mil”.
Refirió que la duración promedio de un juicio laboral es de cuatro años, pero con las medidas de desmantelar la JLCA, se duplicará para que el trabajador pueda tener una resolución.
Por lo tanto, añadió, “estimamos que para abatir el rezago de los expedientes, se requerirán doce años por lo menos, lo que convierte a este tribunal en el más ineficiente de todo el país”.
Vale recordar que en diciembre pasado también hubo despidos injustificados con lo que la JLCA se convirtió “en casa del herrero, azadón de palo” y un día después de festejar el Día Internacional del Trabajo.