Ciudad de México, México.– La producción de hidrógeno verde es una oportunidad única para descarbonizar la economía y proteger al planeta, pero también representa un desafío que requiere del compromiso de los tres poderes de la Unión, la industria y la sociedad civil, destacó la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz. Esta tecnología utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables se produce energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
Gálvez Ruiz explicó que México enfrenta enormes desafíos energéticos y medioambientales. En este contexto, el petróleo y el gas natural son pilares fundamentales de la economía, motores de desarrollo y crecimiento, pero también son una fuerte importante de emisiones de gases de efecto invernadero y de otros contaminantes del aire y el agua.
En el foro “Hidrógeno verde: el vector energético para descarbonizar la economía de México”, la presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas destacó que es fundamental el avance tecnológico en el sector energético, por lo que “no se detendrá por decreto como a veces se desea en las esferas de la política”.
La transición energética ya está aquí, si no la aprovechamos el país sufrirá las consecuencias económicas, medio ambientales, en la salud, en el progreso social, en lo laboral y en el bienestar de las personas, subrayó.
Xóchitl Gálvez aseguró que con las propuestas que se planteen en el foro se podrá construir una iniciativa, en coordinación con la Secretaría de Economía, para sentar las bases en la generación de hidrógeno verde.
Reconoció que el Senado tiene una gran deuda, porque no ha consolidado un proceso de transición legislativa, no sólo hacia el hidrógeno verde, sino hacia el nuevo mundo de la inteligencia artificial, la ciberseguridad, electrificación o redes neuronales.
Gálvez Ruiz consideró que la transición al hidrógeno verde no será fácil, porque “todavía hay muchos desafíos técnicos, económicos y políticos que debemos enfrentar para lograr una evolución exitosa”.
Para ello, dijo, se tiene que asegurar la infraestructura adecuada para la producción, distribución y almacenamiento de este material a gran escala, así como establecer marcos regulatorios y políticas públicas que fomenten la inversión e innovación en el sector, y promuevan una transición justa y equitativa para todos los sectores económicos del país.
La senadora del PAN añadió que la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es más urgente que nunca, y en ese contexto, el hidrógeno verde emerge como un vector energético clave para descarbonizar la economía y proteger nuestro planeta.
Rocío Abreu Artiñano, presidenta de la Comisión de Energía, explicó que para el Senado es relevante atender el tema de las energías limpias, ver qué opciones internacionales y nacionales hay.
La cuestión del medio ambiente es relevante para todos, pues estamos a favor de tener energías que ayuden a controlar el calentamiento global, “lo que buscamos son opciones, porque la demanda es tan alta que no podemos sustituir o acabar al 100 por ciento con las energías fósiles, pero vemos que hay una gran oportunidad para trabajar en ello”, enfatizó la senadora de Morena.
Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible, reconoció el potencial que México tiene en materia de hidrógeno verde: “tenemos opciones renovables, además podemos producir y exportar este material a Estados Unidos, Canadá y a otras partes del mundo.
México ya está preparado para producir la primera molécula de hidrógeno verde, por lo que estos foros nos permiten ver las oportunidades que hay en materia regulatoria, y aterrizar estas ideas y propuestas en leyes, y normas técnicas mexicanas que permitan producir este material para que detone esta industria, mencionó.