Oposición busca mayor presupuesto en el campo año con año  

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Ciudad de México, México.— El campo mexicano debe tener un presupuesto creciente cada año, demandó la diputada priísta, María de Jesús Aguirre Maldonado, quien impulsa una iniciativa en ese sentido.

En un comunicado detalló que los presupuestos para el campo en los últimos cuatro años han sido limitados.

Por ejemplo, en 2010 de cada cien pesos que tenía el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el campo se destinaban 9.27 pesos, y esa relación ha disminuido paulatinamente, para situarse en 2023 en sólo 4.85 pesos.

Por lo anterior, planteó modificar el artículo 16 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, para fijar que el Ejecutivo Federal establecerá el presupuesto necesario para instrumentar el Programa Especial Concurrente (PEC), considerando una partida mayor a la asignada en el ejercicio fiscal pasado.

Del mismo modo, que el Gobierno Federal otorgue a los productores del campo apoyos definidos en una previsión de mediano plazo, en los términos que determine la Comisión Intersecretarial y con la consigna que el Legislativo deberá autorizar un presupuesto mayor.

La legisladora mencionó que en el campo viven 30 millones de los 127 millones de mexicanos.

Asimismo, del trabajo que realizan se obtienen anualmente 268 millones 111 mil 420 toneladas de productos agrícolas con un valor de 858 mil 90 millones de pesos, en una superficie de 20 millones 801 mil 780 hectáreas.

No obstante, subrayó, el sector enfrenta problemas como el tamaño reducido de parcelas, el incipiente desarrollo organizacional, altos costos de insumos y la dependencia de lluvias en 80 por ciento de la superficie agrícola.

Además, indicó la también presidenta de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, requiere maquinaria, equipamiento, tecnología y financiamiento, así como la dotación de servicios técnicos de calidad, capacitación, acompañamiento y asistencia técnica.

Destacó que, pese a la marginación presupuestal, las evidencias por los esfuerzos de los productores demuestran que el crecimiento agroalimentario no sólo es eficaz para aliviar la pobreza rural, sino que es más eficaz que el crecimiento industrial para reducir la pobreza urbana.