Ciudad de México, México. – – La transición agroecológica es viable y muestra resultados halagüeños palpables que pueden observarse en cualquier escuela de campo de las más de cuatro mil 100 establecidas en el país en el marco de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB), afirmó el director de Organización para la Productividad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Héctor Robles Berlanga.Al presidir la conferencia 47 del ciclo Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica, con el tema Transición agroecológica y uso de fertilizantes, señaló que es un reto cambiar la forma de producir de muchos agricultores, puesto que por años han estado habituados al uso de agroquímicos.
No obstante, agregó, las escuelas de campo –que son predios de productores convertidos en puntos de encuentro donde campesinos y técnicos intercambian conocimientos y experiencias de uso de bioinsumos y prácticas sustentables– son evidencia viva de que la transición agroecológica es viable y con resultados positivos en términos de productividad, reducción de costos, mejora de la condición de suelos, cuidado del medio ambiente y de los polinizadores y generación de cosechas saludables.
“No me crean a mí, no nos crean a nosotros, los invito a visitar estas escuelas de campo y que los propios productores les platiquen a ustedes. Trabajamos con productores que tienen 55, 60, 65 años de edad, con hábitos arraigados; no es fácil, pero lo importante es este ánimo, esta coincidencia entre políticas de fomento agroecológico que realiza los gobiernos federal y de los estados, como los de Michoacán y Veracruz, e incluso municipios”.
En representación del subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, en la conferencia Héctor Robles destacó que desde el gobierno federal la transición agroecológica es impulsada por muchas vías, como las secretarías de Agricultura, de Medio Ambiente y de Bienestar, así como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con programas como Sembrando Vida, Pies Ágiles, Faros Agroecológicos, Producción para el Bienestar y otros.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Michoacán, Cuauhtémoc Ramírez Romero, consideró que actualmente México cuenta con condiciones, dadas por las políticas públicas y voluntad del gobierno federal y de varios estatales, para extender la capacitación y el conocimiento en agroecología.
En Michoacán se observa un interés y compromiso importante de parte de jóvenes, lo cual garantiza que este paradigma se extienda y prevalezca en tiempos futuros y también el cambio generacional en el campo, expresó.
“El tema de la transición agroecológica lo tomamos como una política de gobierno y el propósito es reducir los costos de producción, incrementar la productividad, mejorar la fertilidad de los suelos, reducir la contaminación ambiental, mitigar el cambio climático e impulsar el trabajo colaborativo”, dijo.
Precisó que esa política la realiza su Secretaría en confluencia y colaboración de académicos e investigadores de casas de estudios como las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Autónoma Chapingo y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
En la entidad, dijo, se ha realizado dos mil 618 talleres de capacitación en elaboración de bioinsumos, como compostas orgánicas, control biológico de plagas, fertilizantes orgánico-minerales y extractos vegetales, así como en materia de reproducción de microorganismos benéficos y huertos de traspatios, entre otros.
Han participado 28 mil 726 productores, 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres, y el 30 por ciento son jóvenes, lo que asegura la trascendencia a futuro de esos conocimientos y convencimiento de las prácticas agroecológicas. “Estos jóvenes son fundamentales para el relevo generacional en el sector rural”, destacó.
Afirmó que transitar hacia la agroecología va más allá de mejores prácticas en el campo, puesto que implica una mejor condición y bienestar para la población en su conjunto, pues se reducen las presiones del cambio climático y se propicia libertad a los productores frente a las empresas trasnacionales de insumos agrícolas, las cuales son extractoras de recursos.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca del estado de Veracruz, Evaristo Ovando Ramírez, afirmó que también en su entidad hay un enfoque hacia la agricultura sustentable.
“Nos hemos sustentando en una política pública con productores con base en tres ideas: desarrollo de capacidades, que todo lo que hagamos en territorio sea práctico y generar incentivos para que el trabajo con productores aterrice de manera fácil. Todo con un enfoque de sustentabilidad y agroecología”, indicó.
Hay situaciones que inducen a virar a favor de la agroecología, como el que hace años que no se usan las hojas de plátano para hacer tamales, por la cantidad de agroquímicos que contienen, comentó.
Consideró que la única forma de atender al campo es en el territorio mismo, y los técnicos agrícolas con que cuenta su Secretaría, junto con los de los programas federales Sembrando Vida y Producción para el Bienestar, cubren seis mil 600 localidades de Veracruz, de un total de 21 mil.
Miembros de la Estrategia de Acompañamiento Técnico de Producción para el Bienestar participaron en la conferencia. José Atahualpa Estrada, por parte del equipo central de la Estrategia, dio orientaciones técnicas de cómo integrar los fertilizantes gratuitos que este año entrega el programa Fertilizantes para el Bienestar en los 32 estados de la República.
“El uso de estos fertilizantes químicos tiene que ayudarnos a transitar hacia la autosuficiencia alimentaria. El reto es producir más alimentos en mayor cantidad, contar con sistemas más rentables, que esto no afecte ni contamine los recursos naturales, suelo agua, ambiente, y cuidar de forma extrema que no se dañe a los polinizadores”, expresó.
El cuidado de los polinizadores se realiza de forma sistemática en la EAT, precisó.
Recalcó que es prioritario seguir cuatro grandes momentos: uno, recuperar la salud del suelo, pues es la base para buenos resultados productivos, y esto se logra con la descompactación, el incremento de la materia orgánica para recuperar vida y la remineralización de los suelos; dos, garantizar que la semilla propicie el surgimiento de las plantas con vigor, sanas y con raíces con buen anclaje, lo que se puede lograr con híbridos o con semillas nativas, en este último caso con prácticas de “empanizado”, que protege a las simientes con minerales y microorganismos.
El tercer gran momento, refirió, es la nutrición de los cultivos, donde entran los fertilizantes orgánicos o químicos, pero aplicados de manera adecuada, en los tiempos propicios y con base en las etapas de desarrollo de las plantas y en el tipo de nutriente y cantidad que se requiera, y el cuarto elemento es el manejo sanitario, de plagas enfermedades, y donde puede aplicarse la prevención, por lo cual el monitoreo es básico, y el control biológico.
En la conferencia expusieron también el productor Sergio Morales, quien participa en la EAT en Guanajuato, y el técnico agroecológico José Rafael Galván, presente en la región Bajío de la EAT.