ÍNDICE POLÍTICO
Por FRANCISCO RODRÍGUEZ
“Designar a estos cárteles (de la droga) como organizaciones terroristas extranjeras no nos daría una autoridad adicional”, dijo apenas la portavoz de la Casa Blanca Karine Jean Pierre. Tiene razón. No hacen falta los reclamos ni las exigencias de legisladores republicanos ni de ex fiscales del mismo partido. El gobierno estadounidense tiene toda la autoridad. La ha tenido desde siempre.
De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto, Videgaray y compañía se la otorgaron cabalmente. Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard se han “doblado” ante Trump y Biden.
Tal parece ser nuestro propio destino manifiesto. Porque desde Joel Roberts Poinsett ha sido demasiado el daño infligido a la lucha por la supervivencia y a las libertades democráticas de este país. Fulton Freeman, el embajador gabacho, inclinó la mano de los gorilas para masacrar a los estudiantes en ’68, espantando con el petate del muerto del comunismo criollo.
George Bush, el eterno jefe de la CIA, interviniendo en el programa nunca acabado para privatizar y entregarle a Houston la riqueza petrolera, siempre ambicionada por los estrategas de seguridad estadounidense, William Clinton, tomando por el trasero al felón Ernesto Zedillo…
… impuesto como sucesor del asesinado Colosio, salvando su régimen con un préstamo inconsulto en México y no autorizado por el Capitolio, y con Salinas la firma del “espíritu de Houston” en el mecate de todos los descastados. Todo, en nombre de la dependencia estructural. La obediencia ciega a las directrices fracasadas en el seno del Imperio ha sido una maldición cantada.
Todos se han sometido a los Estados Unidos
Las reformas estructurales de Peña Nieto, dictadas desde Washington, fueron sólo una reiterada continuación de lo ordenado tiempo atrás por Jeffrey Davidow a Felipe Calderón en materia de la protección al Chapo Guzmán y de la sangrienta guerra contra el narcotráfico, en vez de utilizar los derivados del opio para hacer frente a la pavorosa deuda externa, cuando menos igual que lo hizo Turquía hace más de cincuenta años.
Nadie ha tenido la idea de patria, menos de independencia y soberanía. Nadie ha protegido los intereses superiores de la Nación. Todos se han sometido a la zona de confort que supuestamente brinde un Protectorado que no se atreve a decir su nombre y apellidos. Un Protectorado que no tenga que ser escrito en convenio, porque lastimaría a las buenas conciencias del rancho grande.
Y corrían a Washington a recibir órdenes
El camino para robustecer el tan ansiado Protectorado es harto sencillo y está diseñado desde hace por lo menos ocho décadas: primero, acometer un fraude mayúsculo a la voluntad popular o comprar el voto de los ciudadanos más pobres, enjaretarse la banda presidencial y luego correr presuroso a Washington para conseguir el reconocimiento al fraude electoral y al supuesto patriotismo…
… hablando un peñasqueado inglés, abrir el grifo de la impagable y sometida deuda externa, poner en garantía todas las riquezas naturales, rodearse de colaboradores blandengues, aceptar todas las instrucciones de los financieros neoyorquinos, las calificaciones amañadas, los términos del compromiso, que obviamente no tiene términos.
Prometer siempre que todo seguirá igual. O parecido, que en la práctica es lo mismo. Convertirse en cancerberos de los intereses empresariales gabachos y difundir al mundo que formamos parte de las democracias occidentales, cualquier cosa que esto signifique. Siempre y cuando sea contra el mandato constitucional.
Aún ahora cuando, “muy gallito” AMLO haya dicho en su matiné cómico-etílico-musical que “nosotros no vamos a permitir que intervenga como un gobierno extranjero y mucho menos que intervengan fuerzas armadas de un gobierno extranjero en nuestro territorio”.
¡Si ya están aquí!
Ha sido una película que hemos visto en blanco y negro, en sepia y a colores. ¡Ay de aquél que no quiera ser, aunque sea, actor de reparto o de perdida extra en el rodaje! Es una cadena de despropósitos y traiciones que de alguna manera todos hemos padecido.
¿No cree usted?
Indicios
La orden de restituir a Edmundo Jacobo Molina en su cargo en el INE –ordenada apenas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de Ciudad de México– da pauta para colegir que prácticamente todo el llamado Plan B de la contrarreforma política será echado para abajo por miembros del Poder Judicial que, a diferencia de quienes redactaron y aprobaron el mamotreto, sí conocen y manejan bien el texto de la Carta Magna. * * * Como tapete de AMLO se mostró apenas el –en mala hora– gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Jr. Pese a que “gobierna” una entidad soberana, recibe instrucciones presidenciales y las acata. Además, ordena investigaciones sobre desapariciones y secuestros sólo cuando las víctimas son de origen extranjero. * * * Y para no variar, para hacer lo mismo que en años anteriores, el tabasqueño mandó a amurallar Palacio Nacional y con sus incondicionales celebró el 8M. En la plancha de la Plaza de la Constitución miles y miles de mujeres le exigían cumplir con los compromisos que hizo con ellas cuando les demandaba el voto que lo llevó a la Primera Magistratura. Pero, como siempre, prestó oídos sordos. * * * Desde ayer se lleva a cabo el Festival de las Ideas 2023, un evento creado por el Centro Ricardo B. Salinas Pliegopara celebrar las buenas ideas como punto de partida hacia la libertad y la transformación positiva de nuestra sociedad. Esta muy esperada segunda edición del Festival de las Ideas culminará el sábado 11 de marzo en la capital poblana, con el apoyo del gobierno estatal, para acercar a los jóvenes de Puebla, México y el mundo grandes ideas sobre la economía, la libertad, la innovación, la educación y mucho más; por esta razón, para todos aquellos que no puedan asistir, podrán seguir la transmisión desde la página del Festival. Entre las grandes figuras que compartirán su experiencia y visión en el Festival de las Ideas estan el cineasta, ganador del Oscar y líder histórico de la taquilla mundial, James Cameron, el psicólogo clínico más famoso del mundo, el Dr. Jordan B. Peterson, y el experto en innovación, autor de múltiples bestsellers, Jeremy Gutsche. Con el Festival de las Ideas, el empresario Ricardo B. Salinas Pliego y el Centro que lleva su nombre, reafirman su apuesta por impulsar a los jóvenes y no tan jóvenes a desafiar su entorno y transformarlo de forma positiva. Con una producción sorprendente y la capacidad de convocar a las mentes más audaces del planeta, el Festival de las Ideas se posiciona como el espacio de difusión de las buenas ideas y el conocimiento más importante de América Latina. * * * Por hoy es todo. Gracias por leer este Índice Político y, como siempre, bien sabe usted que le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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