Garantizar protección de paisanos que viajan de Estados Unidos para visitar a sus familias en esta temporada, pide oposición

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Ciudad de México, México.—A fin de que los ejecutivos estatales cumplan y garanticen su deber,  de protección a los migrantes y paisanos mexicanos, que vienen de Estados Unidos a visitar a sus familias, su paso por las carreteras nacionales, pidió el líder parlamentario priísta,  Rubén Moreira Valdez, en un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente.

En un comunicado, el diputado también exhorto a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para que trabaje en coordinación con los gobiernos de las entidades federativas, en especial de Zacatecas, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y Guerrero.

“La violencia en México cada día se vuelve más insostenible, en cada región y rincón. Los grupos delincuenciales atentan contra toda la población mexicana, sin importar las condiciones de las personas, ni el sexo, ni la edad”, afirmó el líder parlamentario.

Recordó el acto violento que sufrieron 20 personas que viajaban desde los Estados Unidos hacia Guanajuato, al ser asaltados por hombres armados en una carretera de Zacatecas, reprobó que el grupo de “paisanos” haya sido abandonado a la deriva, sin sus pertenencias ni dinero.

Moreira Valdez expuso que esta situación también se presentó en el estado de Tamaulipas, donde “paisanos que se animaron a ingresar al país, les tocó vivir esta amarga experiencia durante los primeros días de diciembre”.

“Es una realidad tangible el robo en carretera, se estima que al menos 10 carreteras en nuestro país son de las más peligrosas del mundo”, alertó.

Comentó que se estima que al año se registran mil 121 denuncias por robo a vehículos en las carreteras federales del país en promedio.

Al 15 de diciembre, señaló Moreira Valdez, se estima que 9 mil paisanos ingresaron a México desde los Estados Unidos en la caravana migrante de la asociación Migrantes Unidos en Caravana, que se organiza desde el año 2010, para que los mexicanos viajen acompañados desde la frontera hasta sus lugares de origen ante el temor a la delincuencia.