Ciudad de México, México.– El Instituto Nacional Electoral (INE) presentó el libro Los sueños de la niña de la montaña, testimonio de la vida de la diputada federal de origen zapoteca, Eufrosina Cruz, quien decidió incursionar en política y logró modificar la Constitución de Oaxaca y la Constitución mexicana para que las comunidades se rijan por sus costumbres indígenas, pero sin discriminar a las mujeres.
Al comentar la obra, la consejera Adriana Favela, integrante de la Comisión de Igualdad de Género y no Discriminación del INE, reconoció las aportaciones a la democracia de la niña que vivió en una montaña, que trató de presidir su comunidad y no la dejaron, por el hecho de ser mujer.
Eufrosina, dijo, no se rindió, siguió luchando, decidió estudiar, es contadora pública, ha sido diputada en dos ocasiones y la primera mujer que presidió el Congreso del Estado de Oaxaca.
Además, logró que se reformara la Constitución de Oaxaca para que se estableciera que a pesar de que las comunidades se rijan por sus costumbres indígenas, no pueden discriminar a las mujeres.
También, agregó Favela, impulsó cambios a “la Constitución mexicana para que en el artículo segundo se reconociera el derecho de las mujeres indígenas del país al voto activo y pasivo, así como acceder y desempeñar los distintos cargos públicos y de elección popular, sin que ninguna de las prácticas comunitarias limiten esos derechos por el hecho de ser mujer, una medida que, además fue también adoptada y replicada por la Organización de las Naciones Unidas”.
Una semilla puede cambiar las imposiciones
Durante su participación, Eufrosina Cruz Mendoza narró cómo desde niña se desarrolló como indígena, en un entorno patriarcal que obligaba a la mujer a dedicarse al hogar, donde en las pequeñas comunidades las fuerzan a casarlas a temprana edad, sin su consentimiento y sin permitirles estudiar o participar en la política; fue su maestro el que, sin saberlo, plantó la semilla para luchar por su sueño y con ello, avanzar en la paridad de género en su familia, su comunidad y su país.
“Ver rostros de mujeres y de hombres conversando, de eso de trata la paridad, de que todas y todos estemos reaprendiendo y dialogando con mucho respeto y que nadie es más ni menos”, apuntó.
Dejó claro que por eso sigue en la política, porque le sigue debiendo a las niñas que se casan a los 12 años, “porque en este país se siguen casando un millón de niñas bajo el argumento de los usos y costumbres. Vivimos en un país en donde el abigeato es un delito, el tener mascotas exóticas es un delito, pero el que se case una niña no, porque es el uso y costumbre, pues no, eso se llama abuso, eso se llama delito”, aseveró.
Por ello, como diputada federal presentó una iniciativa en abril pasado para que el Código Penal Federal considere el matrimonio infantil como delito grave.
Se debe, consideró, revalorar la aportación de las mujeres al desarrollo de la sociedad, revalorar el trabajo comunitario, “tenemos que gritarlo, tenemos que arrebatarlo, porque si no lo hacemos, nadie lo va a hacer por nosotras”.
Eufrosina Cruz, mencionó que en su libro busca que “México reaprenda a verla con los ojos correctos”. Descartó que la paridad llegue de manera gradual, “por supuesto que genera conflictos, romper paradigmas genera conflictos, pero así lo hemos hecho, si no, hoy no estaríamos hablando de paridad en el Consejo, en el gabinete y de paridad en el Congreso”.
Alertó sobre un transitorio aprobado en Oaxaca que da marcha atrás a los logros alcanzados en materia de paridad en los municipios indígenas, por lo que llamó a los órganos y a los tribunales electorales a no permitirlo “nuestros derechos humanos y la paridad no puede estar sometida a la antropología”, advirtió.
Eufrosina Cruz recibió un reconocimiento de parte del Instituto Nacional Electoral por el libro Los sueños de la niña de la montaña.
Valioso testimonio de vida
En un videomensaje, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello sostuvo que “sin paridad sustantiva no hay democracia”. Los sueños de la niña de la montaña -agregó- es un testimonio de vida muy valioso e inspirador, pero también una gran lección para los tiempos que, lamentablemente, vive la política contemporánea.
“La lucha de Eufrosina, su alegre rebeldía y su terquedad, como ella misma llama a su perseverancia, constituyen un ejemplo para millones de mujeres mexicanas y para todos nosotros en general en relación de cómo se conquistan, se ejercen y se defienden los derechos políticos de la ciudadanía, e incluso antes de tenerlos protegidos por la ley”, enfatizó.
Reconoció las aportaciones de la hoy diputada federal, “su ejemplo y su trayectoria son paradigmáticos de la lucha de millones de mujeres por la paridad entre los géneros y por un México más justo, más libre e igualitario”.
Eufrosina Cruz, señaló el Presidente del INE, abrió brecha en muchos sentidos, se rebeló frente a los usos y costumbres que le mandaban casarse a los 12 años, no aceptó el futuro que le deparaba el destino predeterminado, se fue a estudiar, se preparó y decidió incursionar en política.