Ciudad de México, México.– En el último censo de Estados Unidos se contabilizaron más de 60 millones de latinos o hispanos en ese territorio, con la particularidad que a partir de 2015 la mayor parte de esta población es nacida en ese país, lo que supone una nueva etapa en el largo proceso de la presencia del español en la unión americana, aseguró el académico de la Universidad de Alcalá, Francisco Moreno Fernández.
El sociolingüista destacó que fue la primera lengua en el vecino país del norte, porque los hablantes de este idioma se desplazaron por aquel territorio descubierto para el mundo occidental a comienzos del siglo XVI, aunque no se trató de un proceso colonizador, sino de búsqueda y asentamiento. A menudo se obvia que fue la primera lengua europea que se habló y se mantuvo durante largo tiempo.
Al participar también en la octava sesión del ciclo Diálogos del Bicentenario de las relaciones diplomáticas México-Estados Unidos, Pedro Martín Butragueño, especialista en Lingüística Hispánica, resaltó que aun cuando existen vínculos claros entre el español de México y el que se habla en Estados Unidos, existen paralelismos interesantes en la forma en la que se ha expandido este idioma en nuestro país.
El experto de la Academia Mexicana de la Lengua indicó que la historia lingüística de México podría resumirse en el proceso de desplazamiento constante que el español ha ejercido sobre las lenguas originarias, de manera que es las dos caras de la misma moneda: el proceso de desplazamiento y el de expansión del español.
Ambos especialistas participaron en la conferencia “El español desde la perspectiva de las academias”, moderada por el director del Centro de Enseñanza para Extranjeros, Alberto Vital Díaz.
Al proseguir en el encuentro académico organizado por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) y la Escuela de Extensión UNAM-Chicago, Moreno Fernández, también miembro de número de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, comentó:
Si bien no hubo gran población de origen español en ese territorio, surgieron múltiples exploraciones donde participaron personajes destacados que hoy son parte de la historia de Estados Unidos.
Esa fue la primera etapa en la que el español tuvo presencia en varios lugares con funciones diversas. Por ejemplo, durante los casi tres primeros siglos en el territorio estadounidense se constituyó en lengua franca para las comunidades indígenas en esa nación.
A partir del siglo XVIII se intensificó la presencia de hispanohablantes ya no llegados de España, sino de México, lo que constituyó un factor importante porque en ocasiones se piensa que la actividad exploradora fue protagonizada solo por gente llegada de la nación europea, pero varios de ellos arribaron directamente de nuestro país. Sin embargo, en esas exploraciones hubo expedicionarios de origen mexicano, es decir, españoles mexicanos, lo que dio origen a una lengua española con una gran variedad en su interior.
Luego de la guerra Estados Unidos-México, en 1848, se establecieron las fronteras actuales. El gran momento importante para la lengua y las poblaciones fueron los procesos migratorios desde México hacia ese país, que han dado lugar a la actual situación donde el español tiene una presencia importante dentro del territorio estadounidense.
Clave, el siglo XIX
Pedro Martín Butragueño recordó que, en 1770, cuando las reformas borbónicas en la última fase de la Colonia llevaron a una reorganización de los municipios y a la desaparición de las repúblicas de indios, se registró una expansión del español fundamentalmente en los entornos urbanos que no eran grandes. Por ejemplo, a mediados del siglo XVII prácticamente había dos enclaves que superaban los cinco mil habitantes: la Ciudad de México y Puebla. También lo hubo en núcleos de ciertas haciendas, cuarteles, misiones y reclusorios.
“En el siglo XIX México es clave para comprender la presencia del español. A principios de esa época, apenas15 por ciento de la población en el territorio hablaba español, fueran monolingües o bilingües, al finalizar el siglo encontramos que alrededor de 80 por ciento de la población habla al menos en algún grado el español”, expuso Butragueño.
Entonces, el papel del español mexicano fue de colonizador, en territorio estadounidense y además en el pacífico insular donde la variedad que llega, al menos hasta que se produce la independencia de la América continental, es español mexicano fundamentalmente, apuntó.
“Todo ello nos lleva a discutir un poco qué es esto del español americano septentrional, es simplemente la suma del español de México más el de Estados Unidos, o de ciertas características lingüísticas, históricas, etcétera, que nos permitan ver esta gran masa de hispanohablantes que, si incluimos a América central y otros flujos migratorios, estaría cerca de ser 40 por ciento de los hablantes de español”, aseveró.