Impulsa Monreal “Ley de cunas vacías” para acompañar a padres en muertes de niños no nacidos

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Ciudad de México, México.—Es importante modificar la ley para acompañar a los padres que han perdido un hijo no nacido, señaló Ricardo Monreal, coordinador parlamentario de Morena en el Senado.

La propuesta de Monreal Ávila publicada en sus redes sociales, denominada “Ley de Cunas Vacías”,  pretende reformar la Ley General de Salud, la Ley del Trabajo, y la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado con el propósito de acompañar a los padres, ofrecerles servicios psicológicos, y, a través de la Ley Federal del Trabajo, días para que procesen el duelo.

“Porque actualmente no existe ningún derecho y a las personas, sobre todo a las mujeres y al padre, no se les otorga ningún derecho para poder atenuar su dolor y enfrentarlo con todo aplomo. El Estado tiene la obligación de hacerlo, y de esto se trata”, indicó.

En la iniciativa Ricardo Monreal detalló que en nuestro país, cada 24 horas mueren por diferentes causas 44 recién nacidos, mientras que esta cifra crece a 54 en cuestión de fetos, de acuerdo con información brindada por la Dra. Irma Alejandra Coronado, directora de Neonatología del Instituto Nacional de Perinatología.

“Si bien las pérdidas de nuestros seres queridos desatan sentimientos de tristeza y dolor cada vez que ocurren, la literatura especializada brinda evidencia de que el mayor abatimiento y, a menudo, el más duradero, es el de las madres y los padres que experimentan la muerte de sus hijas o hijos“, señaló.

Ricardo Monreal destacó que es el momento de que las leyes de nuestro país garanticen que el trato digno, humano y empático no sea más un asunto de suerte, sino un derecho pleno en estos casos.

Y para ello presentó hace unas semanas la iniciativa conocida como “Ley Cunas Vacías” , un proyecto, dijo, que busca abordar de manera integral estos sucesos y reconocer una serie de derechos que garanticen un trato digno, empático y humanizado hacia las madres, los padres y familias que viven esta terrible experiencia.

Explicó que la citada Ley plantea modificar la Ley General de Salud, la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, y descansa en seis pilares:

1.​Garantizar la atención integral y multidisciplinaria de la muerte gestacional y perinatal. Para ello, se establece la obligación de las autoridades de salud, así como del personal médico, de enfermería y demás involucrado, de garantizar el trato digno, el bienestar físico, psíquico y emocional y la protección de los derechos humanos de las mujeres, así como de las personas significativas que las acompañen.

2.​Capacitación permanente del personal profesional, auxiliar y técnico de la salud para abordar la muerte fetal y perinatal. Con ello se busca cambiar la percepción que se tiene sobre el duelo gestacional y perinatal, así como sus repercusiones para la madre, el padre y su núcleo cercano, así como para el propio personal sanitario involucrado. Es indispensable comprender que, cuando el personal médico no cuenta con la formación adecuada para atender y orientar sobre estos casos, su reacción y conducta pueden afectar negativamente a las personas que están iniciando uno de los procesos más tristes y dolorosos de su vida.

3.​Derecho al acompañamiento, al establecer que, en casos de muerte gestacional y perinatal, las mujeres tendrán derecho a ser acompañadas en todo momento por personas de su confianza y elección.

4.​Donación de leche. El proyecto contempla que, en casos de muerte fetal o perinatal, las mujeres tendrán derecho a recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz, así como la orientación necesaria de los procesos.

de donación de leche y no sólo de inhibición fisio o farmacológica de la lactancia.

5.​Días de duelo. Se introducen los permisos de duelo a madres y padres trabajadores por la muerte fetal o perinatal de sus hijas e hijos, que corresponderá a cuando menos cinco días laborables, con goce de sueldo, independientemente del tiempo de servicio.

6.​Descanso del trabajo. Se prevé que las trabajadoras tengan derecho a entre seis y ocho semanas de descanso posteriores al parto, que son las mismas que se dan en el caso de embarazos ordinarios.

Ricardo Monreal aseguró que esta propuesta se construyó junto con organizaciones de la sociedad civil y aunque reconoció que, esta iniciativa no alcanza, para vencer a la muerte y aliviar el dolor, el proyecto es una rebelión ante las leyes de la existencia, pues logra, dijo, que la memoria de sus niñas y niños prevalezca frente al dolor y, en su lugar, deje un legado indeleble.