TRAS LA PUERTA DEL PODER
Luego de inaugurarse como nuevo colaborador editorial del más importante diario político de EU, en The Washington Post, Ricardo Monreal indicó que como Presidente de México de 2024 a 2030, buscará consolidar un estado de derecho en el que haya plena certeza de que la ley es la ley.
El zacatecano afirmó que ideológica y políticamente su gestión correrá sobre el pensamiento socialdemócrata y en el entendido de que esta ideología está profundamente comprometida con el respeto a la Constitución y sus normas.
Con una acción política, agregó, que se desarrollaría absolutamente dentro de la legalidad y en abierto rechazo a la violencia como vía para hacer avanzar sus intereses.
Ello es esencial precisó, para lograr que la ley se convierta en México en el marco real de las relaciones sociales, y no sólo un referente con el cual se negocie.
Porque, insistió, un Estado sin seguridad jurídica está destinado al fracaso.
Sin seguridad jurídica, insistió, dejaría a los inversionistas nacionales y extranjeros sin incentivos para la creación de nuevas empresas y de los empleos correspondientes, tan necesarios hoy en este país.
“Debemos reforzar el respeto por la ley, tanto ciudadanos como autoridades deben entender que es necesaria para mantener la cohesión social. Lo importante, como decía Montesquieu es que “la fuerza de la ley sea aplicable a todo el mundo”.
En momentos en que todas las iniciativas de reforma y grandes proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador terminan por ser dictaminadas en la Suprema Corte, cuando el mandatario busca incluso evadir al Congreso al anunciar que emitirá un decreto-recomendación-acuerdo para que la Guardia Nacional sea integrada a la secretaría de la Defensa, el pronunciamiento de Monreal pareciera un reto mayor.
Para el zacatecano la Ley no sólo es la Ley, sino que es imprescindible una reforma integral al sistema de impartición y procuración de justicia que permita combatir con eficacia al crimen, que de fin a la impunidad de los que lo cometen, y que permita ejercer plenamente el derecho ciudadano a la seguridad pública y al respeto de los derechos humanos.
“En democracia, debemos ser respetuosos de la diversidad, no somos un país monocromático por lo que cada color debe quedar sumarse al conjunto para poder alcanzar un mural que nos represente a todos”, afirmó.
Recordó que de acuerdo con nuestra Constitución, “el laicismo es un principio básico de convivencia en una sociedad plural y heterogénea; como una conquista civilizatoria irrenunciable y lo entiende como el principio que garantiza que las religiones no tengan influencia en el Estado, ni que el Estado intervenga en los asuntos religiosos”.
La socialdemocracia está proyectada hacia el futuro, subrayó.
EL ZACATECANO ESCRIBE PARA NORTEAMERICANOS
En este contexto, y como respuesta a su presencia en amplios medios mexicanos, Ricardo Monreal inicio ayer como colaborador editorial de The Washington Post.
En meses anteriores aparecieron entrevistas suyas en otros grandes diarios internacionales, pero ahora los textos son de su autoría,
En su presentación, el Washington Post puntualiza que el zacatecano es presidente de la Junta de Coordinación Política y Coordinador Parlamentario del Partido Morena en el Senado.
En su primera colaboración en el diario político más influyente de la capital estadounidense, Monreal, advierte que el Movimiento de Regeneración Nacional o Morena, es víctima de sus victorias.
“En un inicio, su naturaleza de asociación civil nos alejó de la desconfianza que cubría a todo el sistema de partidos nacionales”, analizó.
El partido en el poder contó con el apoyo popular, dijo.
“Hoy no solo tiene la presidencia, sino 21 de las 32 entidades federativas”.
Pero desde que su primer líder nacional, Andrés Manuel López Obrador lo dejó para contender en las elecciones de 2018, “Morena no ha sido capaz de instalar mecanismos de renovación y selección de dirigentes que verdaderamente se puedan catalogar como democráticos”, indicó.
NO VALE DECRETO SOBRE LA CONSTITUCIÓN
Confrontados irremediablemente, el líder priísta Alejandro Moreno presidente de la Comisión de Gobernación en San Lázaro, y quien debería tramitar una reforma para integrar a la Guardia Nacional a la secretaría de la Defensa, consideró no sólo como un reto absurdo sino como una decisión fracasada desde antes de su nacimiento, el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador para realizar esta incorporación.
La Guardia Nacional, afirmó “Alito”, es una institución concebida bajo un mando civil y adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y simplemente ningún decreto presidencial puede alterar esta disposición.
El priísta precisó que la única forma de lograr la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena “sería a través de la mayoría calificada en el Congreso, la cual no tienen”.
