TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
César Hank -músico, 42 años, originario del emblemático Santiago Tianguistenco, Estado de México-, no sólo es el primogénito de los 23 hijos de Jorge Hank Rhon propietario de la cadena de casinos Caliente y exalcalde de Tijuana, sino miembro de la tercera generación del histórico líder del Grupo Atlacomulco Carlos Hank González, y con esa herencia que incluye no sólo la fuerza del apellido sino solvencia económica, César es el actual líder del Partido Encuentro Solidario en Baja California.
“Buscamos ser la primea fuerza política y electoral del noroeste de México, por sobre los partidos llamados nacionales y en especial sobre Morena”, afirma.
Líder político absolutamente atípico, cabello a la Jesucristo cubierto con un gran gorro a la Bob Marley, barba larga sin estilo ni control, advierte sin embargo que su partido no tiene ni corte ni influencia religiosa y sus estatutos lo ubican como una fuerza política ecológica y defensora del medio ambiente, así como protectora de todos los derechos humanos, del aborto, la mujer y la diversidad de género.
Uno de sus objetivos centrales, afirma, será el de cumplir con la Agenda 20-30 de la ONU.
Y sus programas se fundarán en una filosofía por la Paz y el libre desarrollo de la personalidad de los ciudadanos.
“Buscaremos llegar a la gubernatura, tener mayorías en alcaldías y congreso para ejercer un Gobierno moderno, ajustado a nuestra realidad estatal, e impulsar un desarrollo industrial con base en el fortalecimiento de la planta maquiladora, una de las más importantes del país”.
Dice que las elecciones de 2021 le aportaron una base de 350 mil votos con lo que el PES es la segunda fuerza en BC luego de Morena. Esa es su plataforma para buscar ser la primera fuerza en los procesos de 2024 y luego en 2027 cuando se vuelva a disputar la gubernatura.
Y dice que él no buscará ser candidato a nada a partir de su gestión como presidente del PES en BC.
¿Entonces cuál es tu objetivo en la vida?
“Ser feliz”, responde.
ARMAR A LOS CIUDADANOS NO ALIVIARÍA LA VIOLENCIA
Ricardo Monreal afirma que para abatir los altos índices de violencia e inseguridad pública que afectan a México no hay que armar a los ciudadanos.
Así en respuesta a la sugerencia del presidente del PRI, Alejandro Moreno quien planteo modificar la Ley para permitir que los mexicanos se armen y darles así la oportunidad de repeler a criminales y salvar sus vidas, el zacatecano indicó que los hechos han demostrado que tener acceso a armas nunca ha sido una solución a la violencia.
“Respeto la opinión del Presidente del PRI Alejandro Moreno, pero establecer leyes u ordenamientos jurídicos que permitan armarse a los ciudadanos es el inicio del caos”.
Lo que tenemos que hacer, indicó, es alcanzar una mayor eficacia de los órganos que combaten la delincuencia y el crimen.
“Es una obligación del Estado el garantizar ese derecho fundamental a la seguridad pública; por ello el Senado no puede mantenerse ajeno ya que tiene la facultad constitucional el analizar anualmente los planes nacionales de la Guardia Nacional”, subrayó.
Es así como la próxima semana, adelantó Monreal, el Senado iniciará revisión de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
En una primera reunión, dijo, participarán senadoras y senadores de todas las fracciones parlamentarias con el objetivo de examinar el plan de seguridad pública.
De la Guardia Nacional, una institución en maduración, dijo, se revisará su estrategia a fin de fortalecerla y adecuarla a los retos que se le plantean para mejorar su actuación.
“Buscamos aportar ideas para garantizar la seguridad de las y los mexicanos para que no sean víctimas de la violencia empleada por grupos que actúan al margen de la ley. La idea es que sea una opinión unánime de todos los que participamos”, indicó.
Resolver el fenómeno de la delincuencia, afirmó, requiere de un esfuerzo de colaboración, de coordinación y de reorientar la estrategia, por lo que se debe analizar integralmente este problema; “el Senado no puede mantenerse ajeno a este problema”, subrayó.
En esta revisión y análisis de la estrategia y programas de seguridad, dijo, no se descarta la participación de la sociedad civil, ni de integrantes de la academia, analistas, religiosos, universitarios y partidos políticos.
“Todos podemos presentar una propuesta seria para ayudar a que esta situación tenga soluciones prontas y responsables”, agregó.
Monreal subrayó que ni él ni el Senado buscan confrontarse con el Ejecutivo Federal, sino colaborar para mejorar el combate contra la delincuencia organizada; “dialogar sobre este tema clave no es ajeno a nuestra responsabilidad”.
E insistió en recordar que la seguridad pública es una obligación del Estado, por lo que el gobierno debe garantizar este derecho.
“El Presidente está preocupado por la seguridad, yo lo conozco muy bien”.
Por ello pidió no politizar este asunto ni sacar “raja política”.
Si lo politizamos, indicó, no tendremos las soluciones correctas para revertir esta situación.