Ciudad de México, México.— México siempre rechazará la guerra como la vía de resolución de conflictos y tendrá los brazos abiertos para quienes huyan de sus horrores y quieran construir, invertir y aportar su trabajo y talento en nuestro país, dijo la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero al inaugurar la exposición fotográfica “Los niños polacos de Siberia en la Hacienda de Santa Rosa, 1943-1947”.Expresó que la exposición es una muestra de los gestos de humanidad y hace un homenaje fotográfico a las mil 500 personas refugiadas de Polonia, víctimas de la violencia nazi y soviética, que recorrieron una épica travesía hasta llegar a la Hacienda de Santa Rosa, en Guanajuato.
La muestra presenta fotografías y dibujos alusivos a la vida cotidiana, añoranzas, miedos y esperanzas que vivieron entre 1944 y 1947, las niñas y niños que se alojaron en dicha finca.
Sánchez Cordero recordó que nuestro país cuenta con la tradición de brindar refugio como un medio para salvar vidas y reconstruir historias.
Las mexicanas y mexicanos, expresó, son empáticos ante el dolor de la ruptura personal, social y cultural que sufren las personas exiliadas, “por eso nos sentimos orgullosos al defender las vidas de niñas, niños, hombres y mujeres forzadas a salir de sus países”.
Por otro lado, la senadora reconoció el papel que desempeña Polonia ante el actual conflicto armado entre Rusia y Ucrania, al recibir a los exiliados de esa región. “No ha sido fácil, porque son millones, pero desde el Senado hacemos un reconocimiento por esta acción solidaria y humanitaria”.
“Nuestra más profunda y sincera gratitud a todas aquellas personas que pasadas las crisis en sus países, decidieron hacer de México su segundo hogar, trabajar, educar a sus hijas e hijos y jugar todo su futuro en esta tierra”, concluyó.
En su oportunidad, el embajador de la República de Polonia en México, Maciej Tadeusz Ziętara reconoció la solidaridad de México al recibir en su territorio a ciudadanos polacos, entre ellos niñas y niños que salieron de su país como consecuencia de un conflicto bélico.
Recordó que, en diciembre de 1942, el presidente mexicano Manuel Ávila Camacho recibió al primer ministro polaco Wladislaw Sikorski, visita para oficializar y sellar un acuerdo entre ambas naciones para recibir a refugiados polacos hasta al final de la guerra.
El embajador de Polonia destacó que un año después, “en un episodio que sigue siendo poco conocido, iniciaron las relaciones bilaterales” con México.
Además, agradeció a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, por la muestra fotográfica: “Los niños polacos de Siberia en la Hacienda de Santa Rosa, México. 1943-1947”, la cual cuenta con fotografías y otros documentos como dibujos infantiles realizados por los niños de Santa Rosa, expresó.