ÍNDICE POLÍTICO
Hablando de Ebrard y de traiciones * ¿Y la República amorosa?
El poblano Nachito Mier no es un personaje extraordinario. Es pequeño y común, muy por debajo de lo aparentemente insólito del resultado: pastor de la menguada diputación federal morenista.
También es una pequeñez –muy común entre los cuatroteros seguidores de Andrés Manuel López Obrador— que celebren sus dicharachos aquellos que hace cinco sexenios lo habían condenado y hasta vituperado por ser parte de la canalla pripanista que diera luz verde a la exigencia de los bancos de convertir su enorme deuda en una impagable deuda de tooodos los mexicanos.
Nachito Mier pertenece a esa clase de mexicanos que em breve se lanzarán detrás de otra nueva pista de lo probable. Ansiosos de no frustrarse por error en la conjetura, anhelantes por saber de antemano quién ganará la competencia por La Grande y por seguirlo hasta el fin… hasta la ignominia, incluso.
Mier, en fin, es una especie de veleta sin ideología que se mueve según sople el viento de su personal conveniencia.
Y lo que ahora le conviene es seguir al pie de la letra el guion que desde Palacio Nacional le dictan. Y si puede copetearlo con una “idea” propia, mejor que mejor.
Fue por eso por lo que el más reciente domingo se le prendió el foco y, en un festival de acarreados –a quienes se chantajea con las “ayudas” sociales– tuvo la ideota de rebautizar a un muro con el significativo nombre de paredón.
No por sus dimensiones, por supuesto, sino porque pidió que los opositores a la Ley Bartlett sean “fusilados de forma pacífica”. Y que “los mexicanos, con su pluma, con su lápiz, los fusilen por traidores de manera pacífica, como les sucedió a sus bisabuelos políticos, Miramón y Mejía. Ellos sí fueron fusilados por traición a la patria”.
¡Genial, Nachito! ¡Genial!
Eso seguramente te engrandece a los ojos de los cuatroteros.
Y hasta no faltará quien, de entre ellos, lo lleve a la práctica en este clima de crispación y polarización que alienta AMLO y que ponen en práctica –so pena de caer en desgracia– los dirigentes morenistas.
¡Ah que Nachito!
Ya tuvo sus 15 minutos de gloria.
Eso sí. Ojalá que no haya fusilamientos.
Andrés Manuel López “Doblado”
Una charla digital con el experimentado diplomático Agustín Gutiérrez Canet, embajador en retiro y quien por fortuna regresó al periodismo en activo, puso varios puntos en claro.
El más importante es que en su discurso del domingo más reciente Donald Trump no se refería al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
No. No fue a él a quien el anaranjado dobló o doblegó.
Y sí, claro, adivinó usted, fue a Marcelo Ebrard en su ¿calidad? de titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Y lamentablemente, el doblado o doblegado fue el gobiernito encabezado por AMLO que, sin chistar, aceptó convertirse en la policía migratoria de Estados Unidos al enviar fuerzas represivas a las fronteras sur y norte para evitar que los migrantes centroamericanos, caribeños, incluso africanos, llegaran a “la tierra de los libres y el hogar de los valientes”, de acuerdo con el himno nacional estadounidense.
“El discurso de Trump hay que entenderlo en el contexto electoral de EU (renovación parcial del Congreso y elección de gobernadores estatales) enfocado en el gran tema de la migración para golpear a los demócratas, reprobados en las encuestas por el mal manejo de la migración. Joseph Biden y Kamala Harris han sido incapaces de terminar el Titulo 42 de la política migratoria de Trump y han dejado sin control la frontera, según la percepción”, escribe Gutiérrez Canet.
“Trump puso en evidencia la dócil actitud de AMLO al aceptar que nos convirtiéramos en la migra de EU en las fronteras con Guatemala y con EU, que tanto hemos criticado tú y yo.
“Ebrard fue un timorato que negoció el compromiso de frenar la migración para evitar la amenaza de Trump de aplicar aranceles que hubiera afectado a su propia economía cuando se pudo haber reaccionado con aranceles retaliativos que nos hubieran causado daño mutuo.
“Ebrard habló a solas con Trump en la Casa Blanca sin dejarse acompañar de nadie, para no dejar testigos.
“Trump se burló de López Obrador, quien todavía lo respeta.
“Y humilló a Ebrard al reproducir el vergonzoso diálogo con él
“Ebrard trató de ocultar a los mexicanos el ignominioso acuerdo del envío de tropas a la frontera, hasta que Trump exhibió ante las cámaras, días después de que lo firmó su Consultor Jurídico, Gonzalo Celorio, por instrucciones de Ebrard, cuando estaban en Washington”
Y sí, como sucede con su insólito cariño hacia EPN, AMLO todavía respeta a Trump… aunque ello lo haga ver doblegado.
¿No cree usted?