Sin ofrecer precios acordes ni peso exactos a consumidores, bodegueros y comerciantes de Nueva Viga hacen su doble agosto con complacencia de autoridades y federales en Semana Santa

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Por Javier Ramírez

Sin ofrecer precios acordes ni peso exacto a cientos de miles de consumidores en Semana Santa, los comerciantes y bodegueros en su gran mayoría, deel mercado de la Nueva Viga con falta de infraestructura y un desorden en sus andes y estacionamientos y algunos lugares de venta de comida sin lo elemental de higiene, vuelven hacer su doble agosto con aumento de precios desorbitado como lo hacen año con año en Semana Santa, aportando su granito de arena para el incremento de la inflación que golpea a los mexicanos.

Y las autoridades de los gobiernos federal y estatal bien gracias sobre los abusos y engaños que cometen los comerciantes mayoristas y menudistas. Los primeros por negar la venta de sus productos a los consumidores y los otros por vender supuestamente huachinango por pescado merlusa en sus tenderetes como lo muestra las gráficas de Vorágine.

Los precios del kilogramo de pescados aumentaron hasta un 200 por ciento como ocurrió con el kilogramo de merlusa y curvina enteros, los cuales todavía hace una semana estaban en 40 y 50 pesos por kilogramo, pero en estos días, al menudeo alcanzó casi el doble, y en el caso de filete llegaron a 130.00 y 160.00 pesos sin poder de autoridad que vea tal abuso, pues todavía bodegueros en el andén tenían merlusa a 40 pesos el kilogramo, pero si un consumidor de acercaba a pedir por kilogramo, negaba el producto. Así funciona un supuesto mercado de los más grandes de América Latina.

Si le seguimos con los precios, la sierra chica se cotizó en estos días en 170 pesos cuando su precio a veces está en 50.00 pesos, el salmón por kilogramo tiene un costo de 400.00 por kilogramo, el huachinango 350, el róbalo 250- El jurel,de carne roja, de unos 8 kilogramos de pesos, estaba en 20.00 pesos .

Las autoridades de ese mercado justifican el aumento del costo del transporte, de precios por el peaje y la falta de especies que también “se extinguen” en el mar, por lo que rechazan abusos de los bodegueros y comerciantes menudistas. Los cierto es que cada año en Semana Santa hace su doble agosto por la fiebre de comprar pescado para dejar de comer carne.

La Secretaría de Agricultura aseguró que los productores de pescados garantizaban suficiente producto, pero la realidad es que no hay suficientes especies y están por las nubes los precios.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) con muy poco personal intenta atender a los cientos de miles de consumidores que son defraudados por el peso y los precios de los pescados y mariscos.

Bueno el agua es un elemento que ayuda a incrementar las  ganancias indebidas de los comerciantes cuando pesan camarón y lo venden a consumidor, y también las mismas bolsas gigantes de plásticos que los bodegueros  como Meza pesan con salmón, porque cada una de ellas la paga el consumidor hasta en 20 pesos, dependiendo el precio de ese pescado. Pero la Profeco hace nada por evitar esos abusos.

Eso sí, las autoridades del gobierno capitalino con bombo y platillo anunciaron un operativo en el mercado de la Nueva Viga abasto en donde se revisarán los precios e inocuidad de los productos, al mismo tiempo que se orientará a las y los visitantes a respetar las medidas sanitarias básicas; el segundo, contempla un dispositivo de tránsito a cargo de la SSC, SEMOVI y ORT para mejorar la movilidad en los alrededores de ambos mercados.

Según las autoridades de la Ciudad de México “se espera una afluencia de al menos 125 mil compradores del 14 al 17 de abril, los mercados de La Viga y La Nueva Viga concentran aproximadamente el 40 por ciento de las ventas totales de pescado y mariscos, por lo anterior invitamos a que solo uno o 2 integrantes de la familia acudan a comprar los insumos para celebrar la tradicional semana santa”.

En entrevista con Vorágine, la gerente del mercado de la Nueva Viga, Abigail Guzmán Hernández  dio a conocer que “tenemos 175 tianguis, 245 bodegas, de las cuales son de menudeo, medio mayoreo y mayoreo. Nuestra afluencia diaria estamos con temporada mayor tenemos de 3 mil a 4 mil vehículos más las cargas camiones que ingresan con todo el producto que son las trailers camiones que llegan con todo el producto. Después de las 6 de la tarde, cerramos todos los accesos a la central, esperando nuevamente abrir a partir de las 2 de la mañana, dependiendo el tipo de gente que nos visita, porque tenemos diferentes clientes, es como se va aperturando”.

¿Cuántas bodegas tienen cámara de congelamiento?

“Aproximadamente yo le caculo que de las 420 bodegas que tenemos de medio mayoreo y menudeo unas 50 que son las de mayoreo utilizan este tipo de cámaras de refrigeración sobre todo por el tipo de producto que manejan, porque son toneladas las que se manejan diariamente”.

¿Les falta mucho por modernizar?

“Sí, necesitamos para empezar un tema de estacionamiento que estamos trabajando con las administraciones, se necesitan recursos de los cuales tratamos de hacer cada año con el cambio de administración y obviamente la parte del bacheo, de pavimentación, de las plumas de ingreso entradas y salidas eso nos ayudaría mucho y lo estamos logrando con los proyectos de cada administración que entran.

“El mercado de la Nueva Viga es un centro de abasto es la primera central que se convierte en un área privativa, es un área privada, pero con acceso al público. No somos un comercio como un mercado normal. Somos una central de abasto privada. Nuestros controles son diferentes a la Central de Abasto que es federal, a los mercados públicos. El predio es de nosotros, de los locatarios y del fideicomiso”.

¿Cuántos condóminos tienen?

“165 tianguis, 45 bodegas del andén “A”, 44 bodegas del andén “B” y “C”, 56 bodegas del anden “D” y “E”, todos son condóminos entre ellos módulos, restaurantes y ambulantes que están desde la anterior Viga cuando se paso el mercado a esta zona”.

¿Le hace falta un reordenamiento a la Nueva Viga?

“Parte de la percepción de cada condómino, de cada propietario, de ahí partimos, tenemos que apoyar y seguir un reglamento interno de todo el condominio, porque la central de abastos es un condominio, es regirnos a él. Por eso la administración se encarga de que ellos regulen el reglamento”.

“Cuál es la inversión anual que tiene el mercado para mantenimiento?

“Dependemos mucho de los pagos de mantenimiento y pago del estacionamiento un cálculo no lo podría confirmar con certeza. Sí tenemos un ingreso de pago de mantenimiento”.

¿El mercado está muy rezagado en peso y las medidas, y los abusos?

La curvina y merlusa, los pescados más populares, se dispararon en su precio por kilogramo, entre 100 y 130 y el de curvina hasta en 160 pesos por kilogramo, de filete se le comenta a la gerente del mercado.

“Se disparó mucho el comercio y lo digo en general, la carga incremento mucho y también la especie, pensamos que la especie del mar no es de extinción y sí lo es al no haber productos pesqueros se incremento mucho el precio. Lo vemos con la curvina se manejaba en años anteriores con un precio que el comerciante y el ama de casa podía comprar sin problema, este año se disparó mucho, precisamente por la falta de especie, y hablo en general de todas las especies que se manejan”.

¿Se sabrá cuánta curvina y merlusa ha entrado, porque la Secretaría de Agricultura mencionó que los productores garantizaban el abasto de productos del mar?

Se le refiere que el kilogramo de Salmón está en 340 pesos, guachinango en 250, en esta temporada se elevan los precios, no hay un abuso de los comerciantes.

“Yo creo que no, no hay un abuso, pero que realmente se disparó mucho el comercio a nivel nacional, y sobre todo porque nos pego mucho la situación de la pandemia y cerrando casi un año, todos los propietarios tuvieron que cerrar, porque no había manera de vender, obviamente, aunado a eso, el año pasado que hubo mucho más restricciones que este, yo creo que también es por eso. “Se incrementaron mucho los costos de peaje, de carga y hablo en general. Lo veo con los transportistas que nos llegan, nos dicen que el peaje de las casetas públicas está excesivamente e impacta en los precios.

“La realidad es que sí, los precios que nosotros manejamos es muy diferente, porque es el segundo mercado más grande de Latinoamérica, entonces desde ahí nos basamos podría ser que impacto en un 20 a 30 por ciento”.

“Estamos trabajando a marchas forzadas esperando a que todos los usuarios lleguen a comprar con la seguridad de entrar y que se lleven un buen aspecto, que nos falta mucho más, pero tratamos de que todos tengan una muy buena satisfacción cuando ingresen a la central de pescados y mariscos”.

Así pasará otro año más y será el cuento de nunca acabar para que realmente los bodegueros y comerciantes de la Nueva Viga ofrezcan precio y pesos de acuerdo a los precios de mercado sin abusos de ningún tipo.