Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.— En el “Vive Latino”, negocio millonario de empresarios con asistencia de cientos de miles de jóvenes que pagaron por boleto, desde mil 700 pesos o en reventa 2 mil 200, el general, se desviaron recursos públicos policiacos al disponer a decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para la seguridad y la vialidad en los alrededores de la Ciudad Deportiva, sede del evento, durante tres días en la alcaldía Iztacalco.
En un recorrido por Vorágine, se observó que en casi todo el perímetro de ese centro deportivo se dispusieron efectivos policiacos preventivos para dar seguridad a los asistentes del tan llamado “Vive Latino” de duración de tres días, además de intentar dar vialidad a los automovilistas que circularon por avenida Río Churubusco, Viaducto Miguel Alemán y calles aledañas.
En charlas con uniformados, reconocieron que sus recursos humanos se desvían para dar seguridad y vialidad a los asistentes a ese evento musical cuando deberían de estar dando seguridad a la población en general.
Aceptaron dejar sin servicio a la población para atender las necesidades del “Vive Latino”. Explicaron que tienen un turno determinado y si se extiende su servicio, se los reponen otro día, es decir, vuelven a dejar sin servicio a la ciudadanía.
La reventa no podía fallar. En la entrada principal de la Ciudad Deportiva para entrar al evento no se hizo esperar la reventa de los boletos, pues, se llegaron a cotizar hasta en 2 mil 200 pesos cuando en la taquilla todavía había localidades en mil 700 pesos.
A las 7 de la noche del domingo, en ese lugar había jóvenes despistado que no sabían qué hacer: si comprar el boleto de la reventa o qué hacer. Cuando se enteraron de que había boletos de mil 700 pesos en las taquillas, se fueron a formar a la fila, la cual se encontraba a un lado de la puerta 7 de la Deportiva. Eso sí, avanzaba poco a poco la cola de cientos de jóvenes formados para comprar una localidad de mil 700 pesos. No había otro tipo de boleto disponible.
Mientras las autoridades de la alcaldía circulaban con sus unidades por el Viaducto Miguel Alemán y filmaban la entrada principal del evento en la explanada había decenas de revendedores de boletos sin que ninguna autoridad los molestara. Así trabajan en la alcaldía Iztacalco, a cargo de Armando Quintero.
Y entrados en hechos, según la policía preventiva, los responsables del evento carecen de organización para evitar congestionamientos en la zona, porque no ponen a su personal para atender a sus clientes a las afueras de la Ciudad Deportiva.
Sin tener los suficientes espacios los responsables del evento, los automovilistas tuvieron que pagar hasta 200 pesos para estacionarse en la puerta 9 de la Ciudad Deportiva, y había otras opciones que ofrecían personas informales para dar ese servicio con pocas garantías de seguridad para su vehículo.
De acuerdo a la misma policía, los precios al interior del evento eran estratosféricos, pues, una cerveza chica tenía un costo de 200.00.
Pero los ríos de jóvenes y adultos también para ingresar al evento no se detuvo durante el día, tarde y noche, pues querían escuchar música e ir a dejar su dinero al negociazo que significó el “Vive Latino”.
A ver cuando las autoridades del gobierno capitalino obligan a los empresarios del evento atender esa demanda y ofrecer todos los servicios que requieren sus clientes sin tener que desviar los recursos humanos policiacos que son de la ciudadanía y evitar dejen sin seguridad a la población por ese evento.
Así se vio el “Vive Latino” afuera de la Ciudad Deportiva.
