Ciudad de México, México.– Debido al compromiso de los productores y el uso eficiente de la biotecnología que proporciona el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Campaña nacional contra las plagas reglamentadas del algodonero es una de las más exitosas en el rubro de sanidad vegetal, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En los últimos 20 años, el control y erradicación del gusano rosado y el picudo del algodonero en los estados del norte del país ha sido “espectacular”, lo que ha permitido declarar áreas libres en la mayoría de las zonas productoras, subrayó el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Francisco Javier Trujillo Arriaga.
Al participar en el foro virtual “Situación del algodón en México, retos y oportunidades”, el funcionario de Agricultura señaló que Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango y Coahuila son libres de gusano rosado, mientras que Baja California, Chihuahua y regiones de Sonora y Coahuila lo son de picudo del algodonero.
Por su parte, regiones de Sinaloa y Tamaulipas son zonas bajo control fitosanitario del gusano rosado, mientras que territorios de Sonora, Sinaloa, Durango, Coahuila y Tamaulipas, son libres del picudo del algodonero.
Trujillo Arriaga destacó que en estas entidades existen medidas fitosanitarias obligatorias para los productores, como la eliminación de las socas, es decir, los residuos de la planta luego de la cosecha, a fin de evitar que sirvan como alimento para las plagas.
Asimismo, el trabajo conjunto ininterrumpido que se lleva a cabo con las autoridades sanitarias de Estados Unidos desde 2002, permite que el programa opere sin fronteras y se alcancen resultados exitosos para los productores de ambas naciones, indicó en el evento organizado por la asociación Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (Proccyt).
Respecto al aporte científico del INIFAP, Trujillo Arriaga dijo que la investigación de este instituto de la Secretaría de Agricultura ha permitido transitar hacia biotecnologías amigables con el ambiente, ya que tan sólo en el rubro de uso de productos químicos, los productores han pasado de más de 25 aplicaciones de plaguicidas por hectárea a menos de dos en la actualidad.
También, en los últimos años las investigaciones que el Instituto ha entregado a los productores mexicanos han coadyuvado a duplicar la productividad y rendimiento del algodón por hectárea, lo que les permite ser competitivos frente a países que siembran mayores superficies, anotó.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, subrayó que el algodón representa ingresos por más de 13 mil millones de pesos anuales para los agricultores mexicanos, además de que es uno de los mayores generadores de trabajo en el campo, ya que emplea a más de ocho mil personas por temporada.
Indicó que el desarrollo del sector tiene que estar basado en la ciencia y la innovación tecnológica, con planes multianuales que brinden certeza a una de las actividades que impulsó el crecimiento de nuestro país hacia la segunda mitad del siglo XX.
El director ejecutivo de Proccyt, Cristian García de Paz, comentó que desde 1997, año en que se introdujeron variedades genéticamente modificadas, inició una labor sustentable del cultivo, ya que el sector dejó de aplicar al menos 667 toneladas de ingredientes activos de insecticidas al medio ambiente.
Señaló que ante la competitividad que han desarrollado los principales países productores de algodón, con el uso de la ciencia y tecnología, México debe seguir apostando por mejores semillas, nuevas variedades, resistentes al cambio climático y al ataque de plagas y enfermedades.
En el foro también participaron la senadora Nancy Sánchez Arredondo, el presidente del Comité Nacional Sistema Producto Algodón, Raúl Treviño Cisneros, y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, Manuel Espinosa Maurer.