TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
La sumisión, inacción y silencio de los aspirantes presidenciales dentro del Gabinete (Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López), sumados a la casi inexistente oposición en México, han colocado a Ricardo Monreal como el único contendiente articulado intelectual y políticamente viable para disputarle el Poder al presidente Andrés Manuel López Obrador en 2024.
Conforme transcurren las semanas y meses de la sucesión abierta por el propio mandatario en su mañanera del lunes 5 de julio pasado -apenas un mes después de las elecciones intermedias de renovación de la Cámara de Diputados, de cientos de diputaciones locales y miles de alcaldías así como de 15 gubernaturas-, la ausencia de pronunciamientos críticos o de planteamientos y propuestas electorales de los 3 colaboradores de AMLO, potencian los constantes contrapuntos y señalamientos de Ricardo Monreal respecto de pronunciamientos y acciones de López Obrador.
Frente las afirmaciones de AMLO de que las encuestas son la mejor herramienta de selección de candidatos de Morena, Monreal advierte de fracturas y fugar de inconformes. Considera que las consecuencias de elegir candidatos vía encuestas desgatadas, inexistentes, llevará al fracaso del proyecto de AMLO y de la 4T. Por ello exige instaurar métodos de selección democráticos como la consulta ciudadana, para el lanzamiento de candidatos a cargos de elección, así como de dirigentes del propio partido en el poder.
El escenario y la cadena de la confrontación es cada vez más amplio y profundo entre uno y otro.
Frente al golpeteo de personajes y sectores durante las mañaneras, el zacatecano cobija, defiende, abre las puertas y foros del Senado a esos afectados; ante la promoción de al menos Claudia Sheinbaum durante las giras de AMLO, Monreal reacciona con un abierto y amplio recorrido por los estados con declaraciones y conferencias en cada uno de ellos.
Ante la enorme penetración e influencia que ejerce López Obrador vías sus mañaneras, Monreal acude un días sí y otro también, a la publicación de artículos de opinión suyos o a entrevistas en prácticamente todos los medios nacionales y no pocos muy influyentes del extranjero.
La contienda es ya abrumadora.
En ella gana ampliamente el zacatecano en temas y posicionamientos. En táctica y estrategia, en profundidad.
Quizá Monreal todavía ni logre llegar a sectores amplios, populares, pero su discurso y planteamientos ya penetraron en clases medias y sectores académicos, estudiantiles, de universitarios, de investigadores y científicos, del sector financiero, de la IP, empresarios, políticos, y muchos otros.
Como dirían en mi barrio; ahí la lleva.
Ayer, en una entrevista con mi tocayo Roberto Zamarripa de Reforma (un medio odiado y constantemente atacado por AMLO), Monreal consideró que dentro de la sucesión adelantada existe ya una guerra temprana en la que, lamentablemente, la falta de reglas claras y compromisos políticos internos se perfila ya el desastre.
“… no se requiere ser tan sabio para prever que esto puede terminar mal”, agregó.
Por lo pronto ve que “los radicales internos puede acabar con el País”’
En sus ambiciones, afirma… “los que creen que siendo más radicales pueden obtener el cargo o la posición política que anhelan, allá ellos. Se equivocan, porque no va a quedar país para nadie. El aniquilamiento solo deja destrucción”.
Y una vez más descalifica a su ya evidente examigo y exaliado López Obrador, al indica que fue un error adelantar la sucesión.
“Pugna y purga, a nadie le conviene”, subraya.
Aclara:
“No reclamo patrocinio ni que se incrusten en el gobierno personajes que simpaticen conmigo; lo único que quiero es que se democratice la decisión del partido en el momento de tomarla (pero) estas cargadas previas y aceleradas van a generar un problema serio”.
Considera que Morena y AMLO podrían estar hoy frente a un escenario similar al del PRI y del presidente Miguel de la Madrid de 1986 que llevó a la ruptura del partido en el poder con el surgimiento de la Corriente Democrática.
“Estamos a tiempo de evitar que la característica principal de la etapa moderna de Morena sea la pugna y la purga y no el diálogo y la conciliación”, subrayó.
En fin, el análisis de la realidad actual bajo la óptica y experiencia del único precandidato presidencial actuante y abierto que además opera desde la cúpula del Senado, un poder “autónomo” de AMLO.