Ciudad de México, México.– La auditoría al desempeño constituye una herramienta implementada por los órganos de fiscalización orientada fundamentalmente a mejorar la gestión de las organizaciones y que ha permeado de forma importante en la lógica gubernamental alrededor del mundo, señala una investigación elaborada por la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD). La nota titulada “El rol de la auditoría al desempeño en la rendición de cuentas”, elaborado por la investigadora Perla Carolina Gris Legorreta, explica que la auditoría al desempeño está sostenida por dos pilares principales: el cumplimiento de los procesos y la satisfacción del usuario o receptor de los servicios o bienes públicos.
El documento agrega que la auditoría al desempeño, concebida como un instrumento para mejorar la gestión pública, involucra un conjunto de procesos que es importante analizar desde la óptica del funcionamiento de las organizaciones y la relación entre estas.
Asimismo, refiere que el conjunto de mecanismos con los que cuentan los organismos fiscalizadores para cumplir con el mandato de exigir cuentas al Ejecutivo constituye un objeto de estudio interesante desde la perspectiva de su contribución al fortalecimiento de la democracia, en particular, por las implicaciones que estos procesos tienen en la adopción de mejoras en la acción pública.
En ese sentido, añade que uno de los elementos centrales de la rendición de cuentas es que esta pone al ciudadano en una posición más privilegiada -y equitativa- para cuestionar sobre aquello que es de interés público.
La auditoría al desempeño conlleva también un rol en materia de legitimidad, al promover que, en los casos en que así ocurra, se promuevan las sanciones correspondientes en concordancia con el componente punitivo de la rendición de cuentas, concluye el documento del IBD.