Ciudad de México, México.– Se estima que aproximadamente 150 millones de niñas y niños en todo el mundo viven con una discapacidad y que el 80 por ciento de ellos se encuentra en países en vías de desarrollo. En la mayoría de los casos, estos infantes no reciben el tratamiento que necesitan y muchos son discriminados.
En el contexto de la pandemia por Covid-19, el riesgo de infección de este sector de la población aumenta debido a diferentes factores, pues necesitan tener contacto cercano con las personas que les brindan atención médica, porque les resulta difícil usar una mascarilla, permanecer con sana distancia de las demás personas o lavarse las manos por sí solos.
Por ello, el senador Raúl Paz Alonzo, del PAN, presentó un punto de acuerdo por el que se exhorta al titular de la de Secretaría de Salud para que se garantice y sea prioridad la vacunación contra el SARS-CoV-2, a las niñas y los niños con capacidades diferentes, ya que ese grupo poblacional se enfrenta a un mayor riesgo de contagio.
En el documento, que fue turnado a la Segunda Comisión de la Permanente, el legislador destacó que la Organización de las Naciones Unidas, en el punto número cuatro de la Declaración de los Derechos del Niño, establece que los menores de edad deben gozar de los beneficios de la seguridad social, además del derecho a crecer y desarrollarse con buena salud.
Asimismo, los Estados parte de la ONU deben garantizar que el niño, mental o físicamente impedido, disfrute de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a valerse por sí mismo y faciliten su participación activa en la comunidad.
En ese sentido, es necesario asegurar el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal de todos los países a las vacunas, para hacer frente a la pandemia de enfermedad por coronavirus.
Paz Alonzo subrayó que, si bien la discapacidad por sí sola no aumenta algún riesgo de contraer el Covid-19, las personas con discapacidad sí pueden tener mayor riesgo de infectarse debido a diferentes factores, como el lugar donde viven o asistir a centros de atención médica.
Si bien es cierto que toda la población debe gozar de los mismos derechos, puntualizó, este sector de la población se enfrenta a un mayor riesgo de infección por Covid-19 y registra mayores tasas de mortalidad, además de tener más dificultades para acceder a una atención y a servicios sanitarios oportunos y de calidad.