Diputados avalan reformas para considerar delito de fraude la publicidad y comercio de leche sin cumplir requisitos

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Ciudad de México, México.– La Cámara de Diputados aprobó, por 434 votos a favor y uno en contra, el dictamen que adiciona el artículo 389 Ter al Código Penal Federal, para castigar como delito de fraude a toda persona que publicite o comercialice leche que no cumpla con las especificaciones sanitarias y nutrimentales que la autoridad competente especifique.

En los considerandos se señala que la materia del dictamen son los productos que se venden bajo la apariencia de leche, sin cumplir las especificaciones determinadas por las autoridades sanitarias.

El dictamen, remitido al Senado para sus efectos constitucionales, argumenta que estas conductas han sido ampliamente documentadas durante los últimos años y no son exclusivas del producto lácteo. En meses recientes, añade, se ha acreditado la venta masiva de productos bajo modalidad de publicidad engañosa, como el atún, que contiene elevado índice de soya.

Por otra parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha manifestado el caso de diversos productos que son comercializados como leche, sin serlo, como los derivados de la soya, las almendras o el arroz.

Durante los últimos años se han verificado casos de publicidad engañosa respecto de la venta de leche en todo el mundo, y ha comenzado una tendencia a sancionar como fraude esta conducta que claramente afecta la salud de los consumidores.

Que se venda leche de verdad

La diputada del PAN, Isabel Margarita Guerra Villareal expresó que el dictamen es importante porque da la oportunidad de apoyar a miles de pequeños productores lecheros que no pueden vender.

Refirió que esta Legislatura hace unos meses aprobó la modificación a la Ley para que no se pueda vender como leche lo que no es. Se definió a este alimento como la secreción líquida que sale de la glándula animal, dándole una composición química y nutrimental que se conoce como leche.

Actualmente, dijo, no cumplir esta norma implica una pena administrativa, dando pie a que la industria siga comprando poca leche fresca y la complemente con otros elementos, a fin de que si es descubierta le implique solamente un pago.

Con esta reforma, afirmó, se tiene la oportunidad de que se respete lo que exigen los productores y no sólo sea un discurso, sino que la industria venda leche de verdad y “si no lo hace que la consecuencia sea un fraude, con todo lo que implica la ley”.

Resaltó que ello permite que, a su vez como consumidores, sea cual sea el nivel de estudio o conocimiento para interpretar etiquetas, “podamos comprar leche que realmente lo sea y así tener acceso a alimentos mucho más naturales, sanos y de calidad”.

Puntualizó que es la oportunidad de dar certeza “a nuestros ganaderos; fomentemos la honestidad en la industria, garanticemos la veracidad a nuestros consumidores, respeto a nuestros productores, a su trabajo y más oportunidades para colocar sus productos y alimentos más sanos para todas y todos los mexicanos”.