Análisis a Fondo
“Los chinos, los grandes másters de AMLO”
Creí que era broma, pero no. Me lo dijo Yuri
Por Francisco Gómez Maza
Ideólogos, politicólogos, analistas, comentaristas, columnistas les han tundido a los teclados de sus procesadores de palabras – computadoras-, redactando notas en torno a la política, los políticos, el gobierno de López Obrador, así como la jornada electoral del domingo 6 de junio, cuando la derecha partidista buscará, hasta con chanchullos, fraudes y moches, que de ello tiene mucha experiencia, eliminar al lopezobradorismo del salón de sesiones de la cámara de diputados. Sufren de pánico.
Le tienen miedo a “López”, como ellos le apodan socarronamente y con muy mala leche, al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque es comunista y está llevando a México a Venezuela, a Cuba, y más lejos, a la República Popular de China, cuyo gobierno está puestísimo para apoyar al gobierno de “López”, como lo dijo hace como ocho meses el secretario de Asuntos Políticos de la Embajada de China, Ma Zhen, de que los extremoorientales están abiertos a participar en todas las áreas económicas en las que haya oportunidades de inversión en México. Claro. No tan igual como lo hacían los reconquistadores hispanopeninsulares.
Esto es lo que los tiene sumamente preocupados a los empresarios de la extrema derecha, del MC, del PRI, del PAN. A los ideólogos, politicólogos, analistas, comentaristas, columnistas, que ya no cosechan chayotes. Que López Obrador está llevando a México al comunismo. Y lo dice mi querido colega Yuri Servolov Palos, en voz de su analista menchevique, Jorge Ciervo, en la más reciente entrega de La Carpeta Púrpura.
Jorge Ciervo, fíjense bien, asegura: “El verdadero proyecto de AMLO es llevar a México a una “crisis total”, para apoderarse del poder y de todos los recursos, arrodillar a los empresarios y a sus opositores y tener un pueblo empobrecido que dependa totalmente de un dictador demagogo que funcione como “papá gobierno”, cancelando la libertad de expresión, la libertad de empresa, la propiedad privada, etc. Es un proyecto maoísta-marxista-leninista (sería más exacto escribir: marxista-leninista-maoísta. Digo. Por cuestiones de lógica histórica) y para ello ya empezó el adoctrinamiento de los Siervos de la Nación y de los cuadros de Morena a través de comunistas como John Ackerman, El Fisgón, Paco Ignacio Taibo, Epigmenio Ibarra, etc. Por eso les cayó como “anillo al dedo” la pandemia para agudizar la crisis económica, provocar la quiebra de empresas, generar desempleo y tener 10 millones más de pobres, que les vendan su voto en las elecciones de 2021. En ese proyecto poco les preocupa la vida o la salud de los mexicanos. A AMLO lo único que le preocupa es aperrarse el poder y la lana….
Al principio creí que era broma. Que mi querido Yuri estaba calibrando la capacidad de asombro de sus lectores. Él es muy ducho en medir las reacciones, los sentimientos, las emociones humanas. Pero no. Era cierto. Era muy seria la advertencia de La Carpeta Púrpura. ¡AMLO es comunista! Peor que Jossif Stalin, el padrecito represor y asesino de León Trotski; peor que Mao Zedón, el creador de la China moderna comunista; que Pol Pot, el masacrador camboyano; que Kim Il Sung, de Korea entre los dictadores más sanguinarios de la historia.
Pues, mi querido Yuri vino a confirmar los miedos, los pánicos de empanicados grandes empresarios, de intelectuales inorgánicos y desorganizados, de los amantes de la ideología, de sembradores y cosechadores de chayotes, a los que ya no les riegan el jardín, de quienes financian a los propagandistas antiamlo, de los que pastorean a los partidos políticos de la derecha, y el encono de los ignorantes, de quienes sólo leen los títulos de los “post” que se publican en las telarañas sociales (las networks antisociales) y ni siquiera los leen, o TV y Novelas, o Vanidades, o el Hola! Franquista.
La conclusión, pues, es que hay que acabar con el amlismo porque es comunista. Así. Llanamente.
Pero también hay otros asuntos de los que no podemos hablar por cuestiones de espacio y de tiempo, como la Gran Valla de acero que separa a Palacio del Pueblo Bueno, O el financiamiento de los grupos de falsos anarquistas dedicados, dedicadas, a vandalizar, destruir, todo cuanto encuentran en su marcha por la indignidad. Lo mejor de todo es que se ganan unos pesos por golpear vidrieras con el marro, o pintarrajear muros. Uf. Qué buen pizarrón el muro que dicen que mandó levantar doña Claudia ante el frontispicio de palacio nacional y los monumentos históricos por donde desfilarán las defensoras de la mujer, lamentablemente infiltradas por los grupúsculos de fascistas.