Ciudad de México, México. – – La Diputada Federal Mónica Almeida presentó una Iniciativa que pretende integrar la participación vinculante del CONEVAL y el INEGI, en la integración del Plan Nacional de Desarrollo, así como garantizar la audiencia, estudio y análisis, de la participación de los diversos grupos sociales, para que verdaderamente se atiendan las necesidades de la población, con datos e información que los respalde.
“Resulta necesaria la participación activa y vinculante del CONEVAL en conjunto con el INEGI en la toma de decisiones, ya que estos entes se encargan de captar y difundir información de México en cuanto al territorio, los recursos, la población y economía, que permita dar conocer las características de nuestro país y ayudar en la toma de decisiones”, indicó.
Compartió que ambos entes ya cuentan con avances significativos, que permiten evaluar y crear los diagnósticos precisos de las carencias sociales, además de los mecanismos probados y perfeccionados de la administración de la información, que marcan la pauta para evaluar, modificar, corregir y proponer las políticas públicas con elementos técnicos para su implementación.
Por otro lado, considera que la falta de dirección que se vive con la actual Administración Federal, se puede observar desde el Plan Nacional de Desarrollo, el cual al momento de su aprobación, careció de todos los elementos indispensables contenidos en la Ley de Planeación, y sólo atendió la imaginación y sueños personales del Ejecutivo Federal, sin una estrategia metodológica de seguimiento, elementos de evaluación, así como la proyección de indicadores, metas y objetivos, en materia de desarrollo social.
“Hoy el país no tiene ni pies, ni cabeza, vamos sin rumbo fijo, pues todo atiende a la improvisación, se carece de resultados por ello se va agravando al paso de los meses las problemáticas más enraizadas, donde cada rubro de la vida pública empeora y afecta principalmente a los grupos sociales más vulnerables”, dijo.
De acuerdo a la perredista el manejo idealista del presidente y sus aliados, ha provocado que las políticas de desarrollo social sean arcaicas y sobre todo opacas, susceptibles a la corrupción, y carentes de resultados de impacto, pues los programas presupuestales se han convertido en un botín de uso electoral para regalar dinero sin estrategia, ni objetivo específico.