Ciudad de México, México.– Directoras de centros e institutos de la UNAM, mujeres con vocación científica, líderes y tomadoras de decisiones, consideraron que existen condiciones para el desarrollo del sector femenino en la ciencia, aun cuando hay camino por recorrer; sin embargo, se debe impulsar su incursión en todas las áreas del conocimiento.
En ocasión del Día de las mujeres y las niñas en la ciencia, las universitarias participaron en el “Diálogo Magistral con las directoras científicas de la UNAM”, en el cual Tamara Martínez Ruíz, coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, dijo:
No se puede dejar de reconocer la urgencia de que las mujeres participen más en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, que por tradición están masculinizados. “Las científicas están abriendo brecha para las niñas y jóvenes que tienen inquietud de estudiar en estas áreas del conocimiento y están sembrando en ellas ese interés. Sólo así disminuirá la brecha de desigualdad”.
Recordó que en el subsistema de ciencias de la UNAM, que se conforma por 23 institutos y siete centros de investigación, las directoras representan 33 por ciento de los cargos titulares. En tanto, la ONU registra que menos del 30 por ciento de los investigadores en el mundo son mujeres.
Catalina Stern Forgach, directora de la Facultad de Ciencias, indicó que si las jóvenes carecen del apoyo familiar para cursar una carrera científica, podrían acercarse a los profesores de las materias que más les gusten, quizá ellos puedan convencerlos.
Para Imelda López Villaseñor, titular del Instituto de Investigaciones Biomédicas, sus investigaciones en trichomonas vaginales no se vieron obstaculizadas por relacionarse con la sexualidad femenina, porque es un tema de relevancia médica que también afecta a los varones, cuyo estudio permite conocer más y detener enfermedades de transmisión sexual en la población.
Lucía Capra Pedol, del Centro de Geociencas, expuso que ser científica significa prepararse y estudiar, pero también tener el poder de crear conocimiento para solucionar los problemas de la sociedad y, al mismo tiempo, enriquecer el conocimiento de la humanidad; además, la carrera científica es compatible con la familia.
A su vez, Ana Elena Escalante Hernández, directora del Instituto de Ecología, manifestó que eventos como éste que reúne a mujeres en posiciones de liderazgo y toma de decisiones de la Universidad Nacional, muestran la importancia que tiene incorporar la diversidad de género, de disciplina, de historias y habilidades para enfrentar dificultades.
Cecilia Noguez Garrido, directora del Instituto de Física, exhortó a las estudiantes a no tener miedo pues cuando se estudia una licenciatura de este tipo en una universidad donde se hace investigación, “aprenderán más de lo que se dice en los libros, porque se formarán en lo que estamos creando, eso les dará herramientas que no tendrán en ningún otro lado”.
En tanto, María del Pilar Carreón Castro, del Instituto de Ciencias Nucleares, primera mujer en dirigir esa entidad académica, les sugirió guiarse por lo que les gusta y apasiona. Existen las condiciones para que se dediquen a estas áreas del conocimiento; enfrentarán obstáculos, pero si están convencidas, siempre encontrarán acompañamiento y apoyo. “Nunca se den por vencidas, ni renuncien a sus sueños, porque los sueños se pueden volver realidad”.
Rosa María Ramírez Zamora, también primera directora del Instituto de Ingeniería, señaló: provenir de una familia de escasos recursos no debe ser impedimento. “Yo pude cumplir la meta de dedicarme a la ingeniería que para mí representa la posibilidad de contribuir a la solución de problemas”.
Durante el encuentro participó además Susana Aurora Magallón Puebla, titular del Instituto de Biología, quien compartió: supe de mi vocación por la ciencia cuando descubrí que quería hacer alguna aportación al conocimiento que, como humanidad, tenemos de la naturaleza. Resaltó que hay avances de la presencia femenina en las áreas científicas; “a nivel nacional e internacional se reconoce la necesidad de buscar esa paridad”.
Telma Gloria Castro Romero, del Centro de Ciencias de la Atmósfera, aseveró que una de las características importantes para dedicarse a la ciencia es la curiosidad, la cual brinda orden y estructura, y un entendimiento paso a paso, que permite abordar los problemas científicos y cualquier aspecto de la vida diaria. “Cometer errores no las debe detener; tenemos la capacidad de corregir y continuar”.
La primera directora del Instituto de Neurobiología, María Teresa Morales Guzmán, consideró “muy estimulante” el quehacer científico; no es rutinario, sino apasionante, se tiene la oportunidad de compartir con los jóvenes y colegas de todo el mundo. “En nuestro caso, además tenemos el privilegio de trabajar en una Universidad que es nicho intelectual y cultural maravilloso”.