Oaxaca, México.– Los secretarios de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, supervisaron los avances del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), con la participación de más de siete mil 600 becarios en la estrategia de acompañamiento técnico de Producción para el Bienestar desarrollado en varios estados de la República.
En la gira de trabajo por el estado, el titular de Agricultura destacó que, como resultado de un convenio entre las dos dependencias federales, se cuenta con becarios de JCF, quienes participan como aprendices en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) de Producción para el Bienestar (PpB), programa prioritario del Gobierno de México.
Afirmó que en esta administración se tiene la responsabilidad clara de avanzar en el objetivo principal de alcanzar la autosuficiencia y seguridad alimentaria en el país, con una tierra más productiva en el mismo espacio y la misma parcela, y con la incorporación de jóvenes capacitados en las actividades agropecuarias, lo que posibilitará duplicar la producción mediante un trabajo integral e interinstitucional.
Sostuvo que en la tarea de avanzar en la autosuficiencia en granos se trabaja en el aumento de su producción y en disminuir paulatinamente las exportaciones. Esto, agregó, bajo la política para el campo que considere tener una tierra más productiva, fomento de una agricultura más responsable con los recursos naturales, e inclusiva, donde se considere la participación de todos.
La secretaria Luisa María Alcalde Luján expresó que la beca del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro aumentará el próximo año, de acuerdo con el incremento al salario mínimo.
Recordó que cuando empezó el programa la beca era de tres mil 600 pesos al mes y, con el incremento al salario mínimo que ha habido en esta administración, se aumentó el ingreso a los aprendices a tres mil 748 pesos, por lo que el próximo año no será la excepción, pues la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador es que la beca tiene que ser igual a un salario mínimo.
“Ya nos lo instruyó el presidente, según se incremente el salario mínimo y esto precisamente porque es el mínimo indispensable para que después de trabajar todos los días y desempeñarse en sus labores puedan también tener lo indispensable para sus necesidades, por lo menos básicas”, expresó.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, refirió que “cuando visitan Oaxaca, lo fortalecen. Lo fortalecen porque traen buenas noticias. Eso significa que juntos, trabajando en equipo, realmente vamos a poder ofrecer resultados a nuestra gente”.
“Lo más relevante de este programa es que hoy estamos empoderando a nuestros jóvenes para que sean libres y sean independientes. Ya depende de ustedes la ruta de construir su destino, pero me parece que lo más importante que puede tener uno es producir sus propios ingresos a través de su trabajo, y me parece que este es el gran enfoque de este programa. Cuenten con nosotros para acompañarlas y acompañarlos en todo lo que necesitan”, destacó.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, señaló que la participación de JCF en Producción para el Bienestar evidencia la dignidad para los jóvenes y los productores de trabajar en el campo y con ello contribuir a la soberanía alimentaria de sus familias y a la de la nación; así como el hecho de que la política pública de la Cuarta Transformación valora a los productores de pequeña escala, luego de tres décadas de olvido.
Puntualizó que los campesinos de pequeña escala de Oaxaca tienen un gran potencial para elevar su producción y productividad, con el modelo de Producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico y lo observado en esta visita de trabajo es la evidencia.
Hoy Oaxaca debe cubrir sus necesidades de maíz comprando grano de Sinaloa, cuando podría llegar a ser autosuficiente, por lo que propuso establecer un esquema de trabajo que considere ese modelo, donde el productor es centro de producción y alrededor de él están los técnicos agroecológicos y sociales de la Estrategia de Acompañamiento Técnico de Producción para el Bienestar, los científicos y los JCF.
Acompañado por el gobernador Alejandro Murat Hinojosa y el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, y representantes del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Villalobos Arámbula realizó una visita de trabajo por los municipios de Asunción Ocotlán y San Pedro Apóstol, donde atestiguaron la operación del programa JFC, con técnicos y productores.
Recorrieron dos Escuelas de Campo, donde observaron el trabajo con prácticas sustentables que realizan JCF, técnicos y productores. Al término del encuentro los jóvenes de varios estados expresaron sus experiencias de capacitación e intercambio con sus tutores (padres, abuelos, tíos, vecinos, etcétera) en el marco del programa federal.
La Estrategia de Acompañamiento Técnico contribuye a reforzar las prácticas agroecológicas
La EAT consiste en difundir o reforzar prácticas agroecológicas, principalmente entre los beneficiarios de PpB, implicando con ello mejora de productividad y promoción de sistemas locales de producción y consumo de alimentos sanos, nutritivos, resilientes, competitivos y socialmente responsables, basado en sistemas que aprovechan el conocimiento milenario de los campesinos.
Se desarrolla en 23 regiones de la República, desde la península de Yucatán hasta la Sierra Tarahumara, y se apoya en el trabajo de técnicos agroecológicos y sociales.
Un punto nodal de la estrategia de acompañamiento técnico es el diálogo de saberes pues integra en el trabajo en la parcela los conocimientos, recursos y prácticas de los productores junto con desarrollos científicos y tecnológicos.
Los jóvenes becarios participan en una parte de las regiones del programa, en 11 estados de la República del sur sureste, fundamentalmente en territorios indígenas de Guerrero, Chiapas, Oaxaca e Hidalgo (las demás entidades son Michoacán, Veracruz, Puebla, Yucatán, México, Guanajuato y Jalisco).
Son aprendices que trabajan de la mano con sus tutores y reciben asesoría permanente de los técnicos de PpB, además de contar con el acceso a una plataforma de capacitación, dispuesta específicamente para ellos, la cual involucra 22 módulos de aprendizaje divididos en temas agroecológicos, sociales y de política pública.
Estos jóvenes tienen en promedio 22 años de edad, cuentan en su mayoría con educación primaria o secundaria y viven en 230 municipios rurales; 82 por ciento son indígenas y 65 por ciento son mujeres.
Algunas de las prácticas que aprenden y realizan son diagnóstico de salud de los suelos, elaboración y aplicación de bioinsumos, uso de microorganismos, elaboración de compostas, detección y mitigación de plagas, inoculación de semillas de maíz y manejo poscosecha.
El programa cuenta con una coordinación interinstitucional, con un convenio de colaboración administrativa y técnica con el Inifap; con la colaboración de la Secretaría de Educación Pública, con sistemas de educación a distancia, y con el apoyo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en organización de asambleas en territorios indígenas.
Asimismo, las secretarías de Medio Ambiente y Bienestar tienen una corresponsabilidad en la transición agroecológica; la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) aporta especialistas en biodiversidad, y hay una coordinación con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) para el pago de precios de garantía de los productores insertos en la EAT.