Ciudad de México, México.—México registró 867 mil 559 casos de coronavirus con 87 mil 415 decesos, un millón 41 mil 541 casos negativos y dos millones 229 mil 212 personas estudiadas, reveló la Secretaría de Salud.
La dependencia señaló que se contabilizaron 6 mil 845 casos nuevos totales de la enfermedad y 522 nuevas defunciones, en las últimas 24 horas.
José Luis Alomía, director general de Epidemiología, admitió que al inicio de esta semana se incrementó el porcentaje de positividad, lo cual se debe a las entidades federativas en donde se ha incrementado el número de casos con lo que el porcentaje de positividad es de 41 por ciento para la media nacional
En cuanto a la cantidad de defunciones, en la semana 28 fue cuando se alcanzó el máximo de fallecimientos con 5,283, “pero si se comparan con la actualización de la semana 41 el descenso es de -60 por ciento, ya que en la semana 41 se registraron 2 mil 140 decesos.
El promedio nacional de la ocupación hospitalaria se ubica en 31 por ciento, con 9 mil 53 camas ocupadas cifra que se ha estado incrementando, reiteró, por el comportamiento de la epidemia en estados como Chihuahua y Durango con ocupaciones de 63 por ciento, cada uno y Durango 60 por ciento, “situación que se está monitoreando a diario sobre todo de manera local para que los ejercicios de reconversión y expansión hospitalaria puedan darse siempre incluso antes de llegar a un 75 por ciento de ocupación de camas generales.
Para el caso de camas con ventilador es de 26 por ciento con 2 mil 674 camas ocupadas en donde también se observa a Chihuahua qué es el único que se encuentra en 61 por ciento de ocupación después de él todas las entidades federativas se encuentran con menos del 50 por ciento de ocupación y tienen más de la mitad de sus camas disponibles, aunque el monitoreo es constante para evitar la saturación.
Cuestionado respecto a la persona que falleció este miércoles y que participaba en el ensayo clínico de AstraZeneca, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que suele ocurrir que se registren eventos de enfermedad relacionados con la vida convencional de los participantes “la clave es indagar si la frecuencia o la probabilidad de presentar estos eventos es diferente o no, en quienes participan en los estudios comparado con cualquier otra persona que no participe.
Si esta probabilidad es semejante no hay razón para pensar que participar en los estudios implica un mayor riesgo de presentar reacciones adversas incluida en la pérdida de da vida por cualquier causa.
“En la noticia que se da a conocer este miércoles del ensayo clínico que se realiza en Brasil se anuncia que una persona falleció se ha comentado que probablemente sea una persona que recibió no la vacuna en evaluación sino el placebo”.
En el placebo, AstraZeneca no utilizó solución salina, sino que se usó la vacuna contra el meningococo “se decidió esto así porque se conoce que las vacunas pueden producir reacciones secundarias leves como enrojecimiento en el sitio de inyección malestar dolor y prefirieron hacer una comparación contra otra vacuna que se conoce que aunque es segura y eficaz se sabe que puede producir estás reacciones adversas”.
Sostuvo que no es inusual que este tipo de eventos ocurran, es esperable, dijo, lo que es importante “es no confundirlo con una señal de evidencia científica de que la vacuna puede ser adversa, eso solamente se hace cuando se realizan los análisis estadísticos para comparar la probabilidad de que eso ocurra en personas que están en estudio contra lo que se esperaría en cualquier otra persona.