Nuevo León, México.– Jesús Sebastián, un joven de 24 años que además de sufrir una grave infección en el corazón padecía neumonía por COVID-19, fue sometido a una cirugía de alto riesgo por un equipo de especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León.
En esta UMAE se realizó el primer procedimiento quirúrgico a corazón abierto a un paciente con esta enfermedad.
Proveniente de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Jesús Sebastián llegó el pasado 13 de agosto a la UMAE No. 34 con neumonía severa y serias alteraciones neurológicas, como desorientación, somnolencia y trastornos del habla, informó el jefe de la División de Cardiología, doctor Felipe de la Fuente Magallanes.
El joven paciente, que desde los 13 años padece diabetes, también era portador del virus SARS-CoV-2, lo que complicaba aún más su estado de salud y el trabajo médico.
Los estudios de ecocardiografía revelaron la presencia de endocarditis, es decir, una infección en la válvula aórtica y un absceso en la raíz de la misma, por lo que la única alternativa era una cirugía urgente, porque en un caso así el organismo no respondería al manejo de antibióticos, indicó el especialista.
“La cirugía era de alto riesgo, si el paciente no se hubiera operado tenía 100 por ciento de probabilidades de muerte, por el proceso infeccioso que lo tenía con falla cardiaca severa”, externó el jefe de Cirugía Cardiaca, doctor Juan José González.
El proceso quirúrgico se realizó el 17 de agosto y duró cinco horas. Los médicos especialistas sustituyeron la válvula aórtica del corazón infectada, por una prótesis mecánica; además, en la raíz de dicha arteria, donde había un absceso, se colocó un parche de pericardio bovino (tejido que envuelve al corazón del toro).
Una vez que permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos posquirúrgicos con buena evolución de la cirugía cardiaca, el 21 de agosto el paciente fue trasladado a un hospital COVID-19 para continuar su recuperación de la neumonía por esa enfermedad, y de ahí egresó el día 27 de ese mes.
El paciente regresó a la UMAE No. 34 este 29 de septiembre, y un estudio de ecocardiograma reflejó que la válvula mecánica colocada en su corazón funciona de manera correcta, lo que indica que el joven continuará su proceso de recuperación y pronto volverá a su vida habitual.
Al salir del estudio, Jesús Sebastián expresó entre lágrimas: “sin ellos (los médicos) no podría seguir con mi familia”.
“Fue una experiencia muy traumática, porque cada vez lo miraba peor, mi hijo estaba muy grave y aparte no lo podíamos ver por el COVID-19, estaba solito”, recordó la Gloria Esthela.
“A los médicos: mil gracias, porque sí me salvaron a mi hijo, estoy muy, muy agradecida”, reiteró.