Ciudad de México, México.— La Secretaría de Salud federal, al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tendrán que garantizar la adquisición, distribución y acceso a medicamentos para el tratamiento del cáncer infantil y otras enfermedades crónico degenerativas, demandó la diputada priísta, Sara Rocha Medina, vicepresidenta de la Mesa Directiva.
En un comunicado, también llamó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a fortalecer las acciones para identificar y prevenir el incremento injustificado en los precios de medicamentos para el cáncer infantil, y sancionar de manera ejemplar a los establecimientos que cometan esta irregularidad.
La legisladora federal por San Luis POTOSÍ indicó que presentó un punto de acuerdo para que la Cámara de Diputados haga dicho llamado.
Apuntó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), el 20% de los mexicanos no son derechohabientes de los servicios de salud, y el cáncer es una enfermedad costosa que impacta a la económica familiar.
Asimismo, subrayó que el cáncer infantil ha causado el fallecimiento de niñas y niños por falta de fármacos y quimioterapias en diversas entidades del país.
Refirió que la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) ha alertado que en México cada cuatro horas muere una niña o niño a consecuencia del cáncer, y que, por lo menos, 23 mil se encuentran en tratamiento activo o vigilancia, por lo que es elemental garantizarles servicios de salud accesibles y de calidad.
Comentó que desde el año pasado se ha agravado la falta de medicinas para la atención de múltiples enfermedades, principalmente para las crónico degenerativas, como diabetes, VIH y problemas renales, por lo que existen diversas denuncias públicas que exhiben las irregularidades en la adquisición de medicamentos, su falta de disposición en los hospitales del país y lamentablemente, la muerte en los últimos meses de personas debido a esta problemática.
“El IMSS y el Insabi tienen que hacer un mayor esfuerzo por contar con los medicamentos y materiales para proporcionar los tratamientos y no comprometer la salud de la población, la pandemia por Covid-19 no puede ser motivo para evadir la responsabilidad en la prestación de los servicios y mucho menos aliciente para incrementar los precios de insumos en la aplicación de las quimioterapias”, finalizó.