TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
Como estaba cantado desde hace meses, ayer en Chihuahua 10 gobernadores anunciaron su salida de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Creada a inicios del 2000 esencialmente por gobernadores priístas, que entonces sumaban 23 mandatarios locales, para así formar un frente ante Vicente Fox, quien llegaba como primer presidente de la oposición, la Conago operó como grupo de presión.
Así fue con Fox y con Felipe Calderón, quien tuvo fuertes choques con los tricolores y que, según revelaciones, en algunos momentos estuvo a punto de pasar del dialogo a lo golpes.
Eso ocurrió en una comida en Los Pinos, donde el entonces gobernador de Coahuila Humberto Moreira le mentó la madre a Calderón para pasar luego a un posible choque físico que fue impedido por Beatriz Paredes, entonces presidenta del PRI.
Ayer, luego de integrarse durante meses como un grupo al margen de la Conago, los gobernadores Javier Corral, de Chihuahua; José Rosas Aispuro de Durango; Enrique Alfaro, de Jalisco; Silvano Aureoles, de Michoacán; Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; José Ignacio Peralta, de Colima; Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila; Jaime Rodríguez, de Nuevo León y Diego Sinhue Rodríguez, de Guanajuato junto con Martín Orozco Sandoval, de Aguascalientes, quien no estuvo presente, pero que fue incluido en los renunciantes.
El grupo lo forman 5 panistas, 2 priístas, un independiente, uno del MC y uno del PRD.
Todos ellos se agrupan dentro de la llamada Alianza Federalista que desde hace meses busca avanzar sobre una agenda para una revisión del Pacto Fiscal y la realización de una Convención Nacional Hacendaria.
Su queja es que la recaudación fiscal no sólo no corresponde a los montos cobrados, ni al número de habitantes de cada una de estas entidades, sino que además se realiza en forma inequitativa por el presidente Andrés Manuel López Obrador quién da preferencia a sus proyectos antes que a los requerimientos de los estados.
Varias veces intentaron que el resto de los gobernadores apoyaran su movimiento, y que los reclamos tuvieran el aval de todos los gobernadores.
Ayer los renunciantes simplemente concluyeron que la Conago no cumple ya su función para la que fue creada.
La renuncia se da en el contexto de la Reunión Interestatal Covid-19, celebrada ayer en la ciudad de Chihuahua con la presencia de 9 gobernadores del país.
Ahí el gobernador Javier Corral pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador no considerarlos sus enemigos,
“Tenemos el derecho primario de defender a nuestro pueblo y nuestras entidades… nosotros también fuimos electos”, señaló.
“Ha quedado en evidencia que el mecanismo de la Conago ya no cumple la función para la que fue creada. Perdió fuerza, y todo el potencial que tenía como un órgano de interlocución entre gobernadores, hoy ni si quiera funciona como un mecanismo de encuentro y concertación”.
SIN QUERER, QUERIENDO
En obvia referencia al actuar de Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Corral consideró que “al país se le quiere despedazar”.
Y agregó:
“… ya cuesta mucho a México la manera en que se atiza la división nacional, y se clasifica a los mexicanos según se coincida o no con lo que dice o hace el Gobierno Central”.
Luego se quejó de que la oposición sea vista por AMLO como el enemigo a vencer.
“… no está bien desdeñar y descalificar a quienes no piensan como él”, dijo.
Consideró pésimo para la democracia, el que desde Palacio Nacional se lancen advertencias como esa de: “estás conmigo o contra mí”, que terminan por ser una fuerte amenaza a la libertad de expresión.
Durante el encuentro, el gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles, indicó a su vez que abandonar en estos momentos a la Conago no sólo es una exigencia ante el agotamiento de interlocución sino que es una decisión responsable.
No responde a un ánimo rupturista, aclaró, y menos a un arranque chantajista, sino a un esfuerzo para rescatar al país y evitar que se vaya al precipicio por las acciones asumidas por el gobierno federal, en uno de los momentos más críticos de la historia de México.
Indicó luego, en la misma línea de Corral, que la única política de austeridad que le conocen los gobernadores y munícipes a Andrés Manuel López Obrador, son los recortes que les ha aplicado sobre las participaciones federales.
“… no hemos visto ningún ajuste en los proyectos faraónicos del presidente; proyectos que parecen estar absolutamente fuera de la lógica y de las circunstancias que vive en la país… ¿a quién se le ocurre hacer una refinería a estas alturas del tiempo, o un aeropuerto donde no van a poder aterrizar las aeronaves comerciales; o un tren que a estas alturas de la historia lo van a mover con diesel?”.
Además el gobierno federal no se mueva ni un ápice “en los programas clientelares del gobierno, para andar repartiendo dinero en efectivo. Se privilegian los proyectos que son de interés particular, porque se tienen una visión patrimonialista del poder y del presupuesto, como si el presupuesto fuera propiedad del presidente o fuera su presupuesto; es la Hacienda Pública, y en esta coyuntura, la Hacienda Pública debe distribuirse de la mejor manera para enfrentar la crisis más aguda y difícil de la historia de México”, señaló.
Estos y otros planteamientos enmarcaron la ruptura de los 10 gobernadores con la Conago, que en los hechos fue romper con el resto de los mandatarios estatales para crear otro frente contra AMLO.
Con los Federalistas, ahora hay tres frentes antiAMLO: Los Federalistas, los GOAN (que está integrado por los gobernadoers del PAN) y lo que queda de la Conago.
MONREAL AL RESCATE DE LA CNDH
Luego de una semana de exhibición de la destrucción de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el Centro de la Ciudad de México por 3 grupos feministas que se apoderaron de ella y para exigir la renuncia de la presidenta Rosario Piedra, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, el zacatecano Ricardo Monreal se ofreció como un puente de dialogo y solución.
El reconocido “apagafuegos” de la 4T, pidió a las feministas y madres de desaparecidos que mantienen bajo su control la sede de la CNDH, acudir a una mesa de diálogo y solución y evitar así el desprestigio que está sufriendo este organismo.
El llamado lo hizo Monreal al margen de que la secretaría de Gobernación intenta establecer diálogo con las ocupantes que han causado severos destrozos en el inmueble.
Monreal les recordó a las ocupantes que el Senado tiene facultades no sólo de elegir al titular de la CNDH sino de exigirle cuentas e incluso de cesarlo.
Como correspondió al Senado designar a la señora Piedra, dijo, el Senado no puede hacerse en estos momentos a un lado del problema.
Cabe recordar que durante el pasado fin de semana, tres colectivos femeniles tomaron las instalaciones de la CNDH y las convirtieron en refugio de víctimas de violencia.