Ciudad de México, México.– En la Ciudad de México existen muchos pueblos y barrios originarios, por ello es importante su inclusión global, pues forman parte de esta sociedad y de la democracia. En este sentido, los pueblos originarios, sin duda, son indispensables y sus derechos tienen que ser abordados no sólo desde una perspectiva institucional, sino de manera transversal en todas las acciones y actividades de nuestra capital.
Lo anterior fue señalado por la Consejera del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Carolina del Ángel Cruz, durante la charla virtual “La pertinencia cultural. Sentido y significado en el ámbito electoral”, realizada en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Durante el evento transmitido a través de la página de YouTube del órgano electoral, la también presidenta de la Comisión Permanente de Igualdad de Género y Derechos Humanos señaló que, desde su creación, el IECM se ha comprometido con todas las causas y los derechos de las personas que habitan la Ciudad de México. “Para el instituto es importante la pluralidad de la sociedad, la pluralidad de nuestra Ciudad y la visibilización de los grupos que la Constitución local marca como de atención prioritaria”, apuntó.
En su ponencia, la Representante de los Pueblos Indígenas de México, América Latina y el Caribe ante el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, Irma Pineda Santiago, quien abordó el tema “La importancia y necesidad de inclusión de las comunidades y pueblos indígenas en la toma de decisiones”, expuso que cuando se habla de pertinencia cultural, se debe pensar en un compromiso y correspondencia con la diversidad del país.
Por ello, indicó que es necesario trabajar en políticas públicas que consideren la diversidad porque cada una de las culturas que componen este país tienen diferencias, lenguas propias, costumbres y tradiciones, por lo que es necesario tomarlo en cuenta no sólo desde el discurso, sino en el ejercicio de esta pertinencia cultural.
Reconoció que, a 26 años de conmemorar a los pueblos indígenas, aún se sigue viendo discriminación y exclusión en todos los espacios públicos; por ejemplo, en la educación, pues no considera la particularidad de cada cultura y pueblo, lo que genera una enseñanza general que asesina a estas culturas y lenguas.
De igual forma, en los espacios del sistema de salud, dijo, no hay intérpretes o traductores, ni personal sensible a las prácticas culturales de la población indígena. “Es necesario insistir en el trabajo con una perspectiva indígena y con el tema de la pertinencia cultural, pues de no hacerlo, continuaremos con este lento etnocidio”.
Sobre la participación ciudadana, sostuvo que la elección de autoridades y la definición de formas de gobierno en los pueblos indígenas, se debe seguir realizando con pertinencia cultural, porque las mismas comunidades son las que se conocen y saben cómo han funcionado a lo largo de muchos años. “Hay que recordar que esta parte aún no está legislada, falta una reglamentación precisa que dé certeza jurídica a los pueblos para que puedan escoger a sus autoridades”, sostuvo.
Durante la mesa “Pertinencia cultural, sentido y significado en el ámbito electoral”, el asesor temático en la Coordinación de Derechos Sociales, Bienestar y Pueblos Indígenas de la LXIV Legislatura en la Cámara de Diputados, Alberto Rosete, expuso que después de años de lucha de los movimientos sociales y los pueblos indígenas, se tendría que ver un cambio favorable; sin embargo, reconoció que sus derechos aún no se ven reflejados en las políticas públicas y su participación en la toma de decisiones aún es limitada.
Advirtió que es necesario adaptar los servicios públicos a la forma de vida de las comunidades indígenas. “Un claro ejemplo es el problema de salud por el COVID-19. Estas comunidades tienen una infraestructura precaria y en las zonas rurales no hay clínicas ni hospitales cercanos. Además, tienen dificultades para la comunicación, pues el personal médico no conoce la lengua ni las formas de organización interna”, expuso.
En cuanto a la educación, indicó que ésta debería adecuarse a la forma de los pueblos indígenas en términos lingüísticos. Dijo que el fenómeno del indigenismo marcó la pauta para que perdieran una parte de su identidad al uniformar a todos los pueblos bajo el español, es decir, la castellanización como lengua oficial. Esta estrategia de la educación pública golpeó bastante a la identidad de los pueblos indígenas, reiteró.
Otro de los aspectos que afecta a estas comunidades, refirió, es el acceso a la justicia porque muchos indígenas procesados, llevados a juicio o en los tribunales, no cuentan con traductores o abogados que hablen su lengua, lo que genera desigualdad.
Finalmente, señaló que es necesario poner atención en el momento de generar políticas públicas, legislar o proponer iniciativas dirigidas a los pueblos indígenas, pues en muchas ocasiones se aplica un principio de universalidad, cuando en México hay una diversidad y particularidad en los pueblos indígenas y, al aplicar estas políticas, no embonan o no hacen sentido en éstos porque no son creadas a partir de una realidad concreta.