Ciudad de México, México.—Las agresiones de los miembros de la Policía Auxiliares en contra de los consumidores que van a la Central de la Abasto es el pan nuestro de cada día, pues con el pretexto de exigir el cubrebocas a las personas, se convierte en violaciones a las garantías individuales y retenciones arbitrarias sin que titular de ese centro de abasto, Héctor Ulises García Nieto, haga nada para frenar esos atropellos.
Lo que necesita ese centro de abasto es orden y se cumplan con las normas comerciales para ofrecer el mejor servicio a la población. Y es en donde no trabajan al cien por ciento las autoridades tanto locales como federales. Hay vicios sin que nadie haga nada, especialmente los abusos de los comerciantes en contra de los consumidores.
García Nieto, quien no llega a trabajar los sábados, no se enteró de los hechos de las transgresiones a las garantías individuales de libre tránsito y retención arbitraria que cometen los integrantes de esa dependencia policiaca, como ocurrió este sábado en contra de dos ciclistas que entraron por el acceso norte a la CEDA, a esos de las 12 del día, y quedó videograbado en sus sistema de monitoreo.
Esos integrantes, hombres y mujeres, sin ninguna capacitación para llevar a cabo su función de vigilantes, intentaron en montón retener a esas dos personas y amenazar con traer a la unidad para llevarlos ante la autoridad, pese que no había cometido ninguna falta. Las agresiones de esos vigilantes de la Policía Auxiliar las hacen con total impunidad tiro por viaje por no traer el cubre boca. Llegan al extremo de cometer intento de robo de las pertenencias sin el titular de la CEDA haga nada.
En días pasados, hubo otra agresión en contra de un automovilista y su copiloto, porque una de ellas no llevaba el cubrebocas puestos, pero, García Nieto hace oídos sordos para poner en cintura a esos elementos de la Policía Auxiliar que con sus excesos dejan mucho que desear y espantan a los consumidores de ese centro de abasto.
Las gráficas de Vorágine demuestran a los vigilantes de la Policía Auxiliar responsables de las violaciones a las garantías individuales, retención arbitraria y abusos en contra de los ciudadanos por no traer el cubrebocas puesto. Además, se demanda castigo a los responsables sin que queden impunes.