Ciudad de México, México.— El Sistema Nacional de Refinación se debe de consolidar para cumplir con el objetivo estratégico de reducir la “enorme dependencia” de México con Estados Unidos en materia de combustibles, opinó el senador morenista, Armando Guadiana Tijerina. Llama legislador a consolidar Sistema Nacional de Refinación para reducir dependencia energética.
En este sentido, suscribió un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Energía y a Petróleos Mexicanos lleven a cabo una reconfiguración de las refinerías de Tula, Salamanca y Salina Cruz, a fin de incrementar su producción de petrolíferos de mayor valor agregado, así como mejorar sus indicadores operativos, económicos y ambientales.
Con ello, la puesta en marcha de medidas de contención de la demanda, una visión extractiva y financiera de corto plazo en el manejo de Pemex, asentó el legislador de Morena, se podrá eliminar la “vulnerabilidad” en la producción de combustibles y contribuir a la seguridad energética de nuestro país.
De 2000 a 2017, el déficit nacional entre producción y consumo de petrolíferos se profundizó: mientras el consumo creció a un ritmo de 1.3 por ciento anual; la producción de combustibles cayó a una tasa de 2.8 por ciento cada año. Esta situación incidió en gran medida para que la balanza comercial petrolera se volviera negativa.
Los ingresos por las exportaciones de petróleo crudo, destacó el presidente de la Comisión de Energía, ya no alcanzan para cubrir los pagos de las importaciones de productos derivados, sobre todo de gasolina y diésel, que representan más del 60 por ciento del consumo nacional.
Guadiana Tijerina explicó que la reconfiguración de una refinería, con instalaciones a adicionales de mayor conversión, permite aumentar los volúmenes de gasolina, diésel, turbosina y gas licuado de petróleo, así como reducir a cero la producción de combustóleo.
Al dejar de producir combustóleo e incrementar la producción de petrolíferos de mayor valor, se dejarían de quemar aproximadamente 700 toneladas de azufre diarias, por cada refinería reconfigurada. Incluso, aseveró, se podría priorizar la preparación de mezclas asfálticas para un programa nacional de pavimentación de calles y construcción de nuevas carreteras.
Con un mayor porcentaje de productos mejor cotizados en el mercado, enfatizó, se incrementa el margen de operación por barril procesado de las refinerías que, con una adecuada política fiscal y de precios, puede alcanzar niveles competitivos y de rentabilidad.