Ciudad de México, México.– Ante la pandemia del COVID-19, las democracias están sometidas a desafíos sanitarios, económicos, políticos y sociales, pero ningún gobierno que se diga democrático puede darse el lujo de desatender esta problemática, sostuvieron el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, y el presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática, Ricardo Becerra Laguna.
Durante la videoconferencia “El Gobierno de la pandemia: democracia y política pública en perspectiva comparada”, a cargo de Ricardo Becerra Laguna y realizada en el marco de la Cátedra Francisco I. Madero, entre el INE y la Universidad Nacional Autónoma (UNAM), Lorenzo Córdova previno que las democracias, que de por sí enfrentaban un contexto complejo antes de que la pandemia de COVID-19 irrumpiera en el mundo, ahora son sometidas a tensiones y desafíos inéditos.
Estos riesgos “solamente serán enfrentados eficazmente, con políticas públicas construidas en clave democrática. Democracia como inclusión, democracia como construcción de consensos, democracia como tendencia hacia el compromiso, como solución a las dimensiones de riesgo que hoy aquejan a todas las democracias, incluyendo a la mexicana”, afirmó Córdova Vianello.
Al introducir la conferencia, el consejero presidente del INE definió cuatro dimensiones de riesgo que enfrentan los gobiernos democráticos: la dimensión sanitaria de “una pandemia que hoy nos está demostrando que hay rebrotes en donde parecía que había sido domada y en donde la misma presenta un futuro incierto, no solamente con la garantía del derecho a la salud, sino con la capacidad de los sistemas sanitarios de poder hacer frente a este desafío”.
La dimensión económica, ya que la pandemia trajo consigo la interrupción de un sinnúmero de actividades y “como todos los análisis coinciden en señalar, nos dejará una devastación por lo que hace al crecimiento económico, al bienestar; pero también a ese fenómeno que ya de por sí caracterizaba, ha caracterizado a las sociedades contemporáneas, que es la profunda y ominosa desigualdad, que cruza prácticamente todos los ámbitos de la vida social de una manera disruptiva”.
La dimensión política, que con independencia de posiciones políticas o ideológicas, ha sido un pretexto para desatar la polarización y que hoy “está acompañada de un peligroso componente de intolerancia frente al otro, por no hablar de aquellos ejemplos que han aprovechado el desafío que la pandemia supone para reforzar la lógica autoritaria y diluir los mecanismos de control del poder que caracterizan a las democracias constitucionales”.
Y, finalmente, Córdova mencionó la dimensión social “en donde la inconformidad y el desencanto podrían eventualmente traducirse en expresiones que trasciendan los cauces institucionales que hemos construido para procesar nuestro pluralismo y diversidad, que es una riqueza que caracteriza a las democracias contemporáneas”.
Ningún gobierno democrático puede darse el lujo de desatender la pandemia del COVID-19
En su conferencia, el también economista Ricardo Becerra estableció que ningún gobierno democrático puede darse el lujo de desatender la pandemia de COVID- 19, la primera gran crisis mundial en la historia de la humanidad que se trata como un problema matemático y en el que todos los gobiernos han recurrido a la ciencia para combatirlo.
Expuso lo que 53% de los países reconocidos como democracias han hecho para enfrentar esta pandemia que tiene un carácter insólito y del que los seres humanos no conocen sus características esenciales ni su forma de propagación.
Becerra definió el Coronavirus como “un virus viejo y sabio” y mientras no exista vacuna sólo hay dos grandes acciones de política pública: la de confinamiento y la de reconversión hospitalaria que pueden evitar decenas de miles de muertes y en las que “se juega la capacidad estatal para enfrentar la pandemia”.
Resumió que “la política democrática contra la pandemia se despliega en la incertidumbre científica, en el aprendizaje sobre la marcha; con una oposición vigilante y contrastante; una prensa alerta, lista a publicar acontecimientos clave y los países se encuentran en un contexto mundial de vigilancia y seguimiento”.
Tras exponer cómo enfrentaron la pandemia Alemania, Brasil, Canadá, China, Colombia, Corea del Sur, España, Estados Unidos, India, Perú, Reino Unidos y Suecia, dijo que de acuerdo con la Organización Mundial de Salud siete países son señalados como foco de la atención mundial: India, Brasil, Sudáfrica, Irán, México, Rusia y Estados Unidos, ello debido a su falta de contención, la escala de ascenso en los contagios, por la potencial explosión y no control del Coronavirus que se vive en esas naciones.