TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
Luego de la fulminante protesta de 3 directores de cine premiados con el Oscar y reconocidos en todo el mundo como los mejores cineastas del momento en contra de la iniciativa para eliminar 44 Fideicomisos -entre ellos el destinado para el cine mexicano-, Ricardo Monreal y Mario Delgado, líderes del Senado y la Cámara de Diputados, salieron a decir que eso iba al congelador legislativo.
Pero horas después ambos participaron en conferencias de prensa con sus fuentes en las que retomaron el tema y dijeron que la necesidad de darle más recursos al presidente Andrés Manuel López Obrador llevaría a revisar la iniciativa en el método de Parlamento Abierto porque la verdad es que esos fondos se prestaron -ya sabe usted- en la época neoliberal a tranza y malos manejos.
En la conferencia de Mario Delgado participó Dolores Padierna, la diputada que presentó la polémica iniciativa, quien subrayó que esta propuesta no es para nada una ocurrencia y sí una necesidad de reorientar recursos a programas y sectores pero bajo otro esquema.
O sea…
Las aclaraciones de Monreal, Delgado y Padierna advierten que la información que corre internamente en el Gobierno y Morena, que señala que esta iniciativa junto a otras como la de desechar los proyectos de energías limpias, reformar al Inegi para lanzarlo a indagar riqueza de los más pudientes, como la de ir a una reforma fiscal para profundizar una acción fiscal más contundente en su gradualidad contra quienes más detentan, y la de ir ahora por las afores -algo anunciado por el mismo Andrés Manuel López Obrador-, son elaboradas y diseñadas por el círculo compacto encabezado por el Julio Scherer Jr y en el que está Epigmenio Ibarra y otros ultras que cilindrean y urgen todos los días al tabasqueño.
Estas iniciativas son lanzadas de acuerdo a la confluencia de varios elementos: tiempos mediáticos, electorales, de agenda sexenal y de cumplimiento de promesas de campaña.
Una vez lanzadas, se miden las respuestas, se determina de dónde surgen los reclamos, se analizan la fuerza de los grupos o de los personajes que reaccionan y se fija una estrategia para avanzar y sacarlas adelante.
En el caso de la iniciativa para desaparecer los 44 fideicomisos, ya se cumplió con el primer paso. Ya está dentro de Comisiones en el Congreso y ya se vio quienes protestaron y que fideicomisos pueden ser anulados porque no tienen oposición.
Así la propuesta de Alfonso Ramírez Cuellar para usar al Inegi como fiscal contra ricos.
Y viene, como lo prometió López Obrador, “una vez que salgamos de esta”, de la pandemia, la revisión y reorientación de las afores. Ha trascendido que AMLO quiere una reforma para que los multimillonarios ahorros de los trabajadores de México sean operados solo por instituciones financieras nacionales.
Quiere excluir de ello a los bancos extranjeros bajo es argumento de que los ahorros de los trabajadores mexicanos financian proyectos en el extranjero y no en México.
Los suspicaces de siempre advierten que lo que en realidad quiere López Obrador es meterle la mano a esa enorme bolsa de recursos para usar esos recursos en sus proyectos, los que usted y yo ya sabemos.
El grupo compacto de AMLO tiene, dicen, una cartera llena de propuestas como estas, cuyo perfil es muy chavista y bolivariano.
Por lo pronto la Junta de Coordinación Política del Senado, que encabeza el zacatecano Ricardo Monreal ofreció aplicar el método de Parlamento Abierto en lo de los Fideicomisos, para así escuchar todas las voces involucradas e interesadas en ellos.
En un videomensaje finsemanal, Monreal se comprometió a que las y los senadores de Morena, actuarán con responsabilidad y cautela, sobre los efectos de las iniciativas que se están presentando, para generar condiciones de sensibilidad y de equilibrio.
“Actuaremos con mucha responsabilidad política y sobre todo sensibilidad social”, indicó.
En el lado interesado estas promesas alivian los temores porque Monreal se ha significado por modificar este tipo de iniciativas para a al final matizar sus efectos.
LA SEGURIDAD, RESPONSABILIDAD DE DURAZO: MONREAL
El otro evento de fin de semana que convocó al interés nacional fue la comparecencia digital del secretario de Seguridad Pública, el aspirante a la gubernatura de Sonora, Alfonso Durazo, ante los coordinadores parlamentarios en el Senado y otros legisladores interesados.
En medio de los índices más altos de violencia y muertos de toda la historia de México, con la impúdica y pública operación de los cárteles que hasta reparten despensas, el titular de Seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador indicó que el decreto para relanzar a las fuerzas armadas contra el crimen organizado busca darle mayor funcionalidad a la Guardia Nacional.
Durazo, quien es senador con licencia, recordó que en el diagnóstico de la Estrategia se contempla ya la necesidad de la reformulación del papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública, con base en los alcances y parámetros constitucionales contenidos en la reforma aprobada por el Congreso de la Unión y ratificada por los 32 Congresos Locales.
Sostuvo que el acuerdo no implica darle más atribuciones al Ejército en materia de seguridad pública, sino al contrario, limita las facultades que de manera general le otorga el artículo 5º transitorio de la reforma, lo que, de acuerdo con la Constitución, implicaría todas aquellas labores de prevención, investigación y persecución de delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas.
Monreal coincidió en que la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional, faculta a López Obrador a utilizar las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública siempre que sea en forma extraordinaria, fiscalizada, subordinada, regulada y complementaria.
Durante el encuentro virtual, Monreal y Mónica Fernández, presidenta el Senado, indicaron tener muchas dudas respecto de la gestión de Durazo al frente de la Seguridad Pública.
La senadora Fernández le recordó que en el Congreso se diseñó una estrategia renovada para atender el problema de la inseguridad.
“Por eso entendemos que el tamaño del reto es enorme. Estamos en este mismo tema desde hace más de 15 años y la seguridad pública, la seguridad de los mexicanos no parece mejorar sustantivamente”, le dijo.
Monreal enumeró las dudas:
“¿Implica falta de resultados de la estrategia de seguridad que usted coordina? ¿La Guardia Nacional no ha tenido los resultados esperados y por esa razón se decidió utilizar a las Fuerzas Armadas en temas de seguridad pública? ¿Ello implica la militarización del Estado? ¿Dónde queda el objetivo de construir una corporación policiaca civil? ¿Cómo se vinculan las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública con las obligaciones de las policías civiles en materia del uso de la fuerza o en el registro de detenciones?…”
Insistió el zacatecano:
“Qué es lo que se está haciendo en esta materia, porque creemos que la Corte Interamericana de Derechos Humanos fijó parámetros para el uso de la fuerza y para cuidar los derechos humanos. Pueden, en efecto, las Fuerzas Armadas participar en seguridad pública, por vez primera con reconocimiento constitucional”.
Y le reveló que “yo tengo una opinión personal favorable de la Guardia Nacional, aunque falta darles mayores recursos para que puedan ser más eficaces en la función de la cual forman parte”.
En esta singular comparecencia participaron alrededor de unos 40 senadores de todos los grupos parlamentarios.