Y ahora, Monreal en: “salvando al soldado López Obrador”

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Javier Ramírez Vorágine
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TRAS LA PUERTA DEL PODER

Por Roberto Vizcaíno

Luego de que la semana anterior el presidente Andrés Manuel López Obrador les dijera por tercera ocasión a los grandes empresarios del CCE que ni soñaran con que él aceptaría su plan de rescate de México por ser -a su juicio- inmoral y corrupto, en el Senado Ricardo Monreal comenzó a tender puentes para salvar la relación capitales-Estado.

A una semana del más que real rompimiento entre AMLO y los dueños de empresas que amenazaba con ser el mayor desastre para la 4T luego de la pandemia y el hundimiento económico del país, el zacatecano se acercó a los más ricos de los ricos del país, y concertó un encuentro con ellos dentro del ámbito de la Junta de Coordinación Política del Senado, integrada por los coordinadores de todos los grupos parlamentarios en la cámara alta.

Al socializar el encuentro Monreal construye en los hechos un espacio de concordia política con los hombres del capital en favor de una nueva opción para la recuperación de las cadenas de producción luego de la pandemia, y para darle curso a un salvamento de las pequeñas y medianas empresas que AMLO no quiso hacer.

Este encuentro se realizará hoy entre la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial que preside Carlos Salazar -hasta hace poco amigo y defensor de López Obrador dentro del empresariado mexicano-, y los coordinadores de las fracciones senatoriales.

Los líderes senatoriales conocerán ahí el plan de casi 70 puntos elaborado por el CCE luego de una semana de foros en los que participaron analistas, intelectuales, empresarios, legisladores, líderes políticos y religiosos quienes expusieron sus propuestas para la recuperación de las cadenas de producción luego de la emergencia sanitaria.

Este encuentro se realizará de manera virtual, y estará encabezado por Ricardo Monreal, presidente de la Jucopo, y en él participarán los coordinadores de todos los Grupos Parlamentarios, así como los dirigentes y sus asesores de las 12 organizaciones empresariales que integran al CCE.

La obviedad nos indica que Monreal llevará a López Obrador de nuevo el proyecto de rescate nacional del CCE, pero ahora con el respaldo de todas las fuerzas políticas del país.

Es evidente que Monreal, en coordinación con los otros coordinadores, intenta revivir la relación de AMLO con el gran capital nacional y extranjero que, roto por el rechazo del tabasqueño, amenazaba con un paro de inversiones, fuga de capitales y empresas, y la agudización de la ya grave crisis económica que vive México.

Y TAMBIÉN CON GRAUE

Al dar a conocer lo anterior, se informó que mañana los coordinadores senatoriales conversarán igualmente en forma digital con el rector de la UNAM, doctor Enrique Graue.

El Senado donó hace unos días a la UNAM 50 millones de pesos como apoyo a las tareas e investigaciones que realizan los universitarios en la atención de la pandemia de COVID-19.

En una conversación previa por el Día Internacional de la Enfermera, Monreal y Graue coincidieron en que parte de ese dinero se usará en la compra de equipo e insumos para la protección, bienestar y seguridad de las enfermeras y los enfermeros del país.

Ambos reconocieron la trascendente labor del personal médico en estos tiempos de emergencia sanitaria y a la constancia de su enorme profesionalismo y labor humanitaria en la atención y cuidados a los infectados con el COVID-19.

SE ENFRENTAN POR LA MILITARIZACIÓN

Apenas la semana anterior los senadores morenistas y del llamado Bloque Opositor integrado por los grupos del PAN, PRI, MC y PRD habían firmado un acuerdo de unidad para disminuir las confrontaciones y los debates y así darles respiro a las tareas legislativas.

Pues ayer el pacto se rompió. Y mientras Ricardo Monreal aseguraba que el decreto de AMLO que regresa al Ejército y la Marina a las calles del país para cuidar la seguridad y abatir el ya tsunami de ejecuciones está dentro de la legalidad constitucional, la oposición encabezada por el PAN advertía que esa decisión no solo es inconstitucional sino arbitraria.

Monreal, en su ya constante papel de primer defensor de las cuestionadas decisiones y dichos de López Obrador, indicó que el decreto está previsto dentro de las reforma que creó la Guardia Nacional y que la oposición votó por unanimidad por lo que consideró que al rechazar esta decisión incurren no sólo en una contradicción sino en la mala fe.

El zacatecano les recordó que la Constitución establece, de manera excepcional, las funciones únicas que pueden realizar las fuerzas armadas en plena observancia y cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza.

Y que, en el decreto por el que se creó la Guardia Nacional, se dispone que, durante un tiempo de cinco años, el ejercito podrá realizar acciones de seguridad pública de manera extraordinaria.

Afirmó que, en estos tiempos de confusión y contrastes, es común que se ataque al presidente de la República por emitir acuerdos o decretos, aun cuando éstos tengan sustento constitucional lo que convierte a los embates en “descalificaciones e insultos injustificados”.

Y agregó:

“No se vale que, aprobado por unanimidad, y una vez, establecida la temporalidad de cinco años en el quinto transitorio, ahora se cuestione”.

Dijo que en lo personal se siente “muy orgulloso del Ejército, de la Armada, de la Marina de la Fuerza Aérea” y pidió “no los deterioremos ayudemos a consolidar a la Guardia Nacional, pero no caigamos en confusiones, contrastes y lamentablemente perversiones de mala fe”.

En respuesta la fracción senatorial de Acción Nacional encabezada por el queretano Mauricio Kuri acusó a López Obrador de usar en forma inconstitucional a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.

“Nosotros le dimos la confianza al presidente, aprobamos la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional que estableció, en su régimen transitorio, que por hasta 5 años, el Ejecutivo podría disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública, pero de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”.

Pero eso no se cumple hoy, indicaron.

El decreto del 11 de mayo del 2020 expedido por López Obrador, señalaron los panistas, “no plantea los elementos de excepcionalidad bajo los cuales la Fuerza Armada permanente podrá entrar a tareas de seguridad pública…

“Tampoco es una regulación a nivel de ley porque no fue acordada ni emitida por el Legislativo, sino sólo una norma reglamentaria. Por lo tanto, el decreto es inconstitucional, ya que se arroga una atribución que corresponde a otro Poder del Estado…

“Además no garantiza que las tareas que realicen las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública estén bajo un mando civil, sino todo lo contrario…”

En estas condiciones, afirman los blanquiazules, el decreto no sólo es inconstitucional sino arbitrario.

Otra cuestión es que López Obrador insistió durante su campaña electoral en regresar las fuerzas armadas a los cuarteles.

“Hoy su decisión muestra, una vez más, una contradicción”.

Al igual que Monreal, los panistas indicaron que: “la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea tienen nuestro reconocimiento y respeto por su labor leal y patriótica, son las instituciones más apreciadas por la sociedad, pero este gobierno le ha dado varias tareas que no son precisamente propias de su encargo: la construcción del  aeropuerto de Santa Lucía y las sucursales del Banco de Bienestar, participar en los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el futuro, combatir el huachicol, frenar el flujo migratorio, repartir libros de texto, y ahora labores de Seguridad Pública”, señalaron.

Para los blanquiazules, como para otros muchos, el decreto que militariza ahora de nuevo las tareas de seguridad confirma que la estrategia de seguridad de la 4T de AMLO ha fracasado.