Ciudad de México, México.– Con motivo del Día Mundial del Glaucoma, que desde 2008 se conmemora cada 12 de marzo, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han implementado acciones para detectar de manera temprana la deficiencia visual y ceguera que causa esta enfermedad, a fin de recibir un tratamiento oportuno que permita a los pacientes conservar su visión la mayor cantidad de años posible.
Gloria López Ruiz Sandoval, coordinadora de Programas Médicos de la División de Gestión Intra y Extra Institucional del IMSS, indicó que la estrategia institucional consta de tres etapas: la primera es la detección de pacientes con factores de riesgo, que se lleva a cabo tanto en las Unidades de Medicina Familiar como en servicios de especialidades en hospitales de segundo y tercer nivel.
Explicó que dentro de éstos factores se encuentran tener familiares directos (padres, hermanos, abuelos) con glaucoma; la edad, pues la prevalencia comienza a incrementar al llegar a los 40 años y es mayor después de los 60 años; así como el aumento de la presión intraocular, tener miopía elevada, alteraciones estructurales en el nervio óptico, padecer migraña y/o enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial.
La segunda etapa consiste en realizar una valoración por el especialista oftalmólogo a los pacientes con sospecha de glaucoma; en la actualidad se cuenta con un modelo de Atención Integral de la Visión en el IMSS, los Centros de Excelencia Oftalmológicos (CEO), diez en total, donde se pueden detectar casos nuevos y que son enviados a tratamiento ya sea en los hospitales generales o en Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE).
En la tercera etapa, indicó, se brinda tratamiento de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Para ello, el Instituto cuenta con medicamentos efectivos, particularmente gotas oftálmicas, que disminuyen la presión ocular del ojo afectado; cuando la enfermedad sigue avanzando, se cuenta con equipo láser y quirúrgico tanto en el segundo y tercer nivel de atención.
La doctora López Ruiz Sandoval dijo que si bien no existen tratamientos definitivos para curar el glaucoma, la atención oportuna permite que una persona mantenga la vista por 20 o más años, incluso el doble, a partir del momento en que se manifiesta el padecimiento.
“Lo importante es acudir por lo menos una vez al año a valoración oftalmológica si se tiene algún factor de riesgo; también es recomendable que todas las personas a partir de los 40 años de edad soliciten una revisión visual por su médico familiar y se haga una búsqueda intencionada de glaucoma o alguna alteración del campo visual, antes de que se manifiesten síntomas”, enfatizó.
Informó que la prevalencia a nivel mundial de esta enfermedad es de 3.5 por ciento y que afecta a alrededor de 64 millones de personas; en Latinoamérica la prevalencia es más alta (4.5 por ciento) y se estima que el número de pacientes con glaucoma para el año 2040 en el mundo llegará a 112 millones.
En México existen aproximadamente 1.5 millones de pacientes con este padecimiento; en el Seguro Social en 2019 se otorgaron 600 mil consultas; de ellas, siete de cada diez se dieron en las Unidades de Medicina Familiar, además de 23 mil atenciones de valoración oftalmológica a derechohabientes con factores de riesgo.
La especialista del IMSS dijo que vivir con glaucoma y sus consecuencias impacta la calidad de vida; son más propensos a reportar depresión, ansiedad, quemaduras, dificultades para caminar, caídas, dificultades para conducir y leer, entre otras actividades cotidianas, de ahí la importancia de acudir oportunamente a revisión y consulta al Seguro Social y tener un apego estricto al tratamiento.