Querétaro, México.– La violencia contra las mujeres no sólo está en las agresiones que han llegado hasta el asesinato, sino que también se vive en las fiscalías que no responden a las denuncias de desaparición, en los policías que hacen oídos sordos a los llamados de emergencia, y en la comunidad que no se involucra en problemas, denunció la magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis.
La magistrada participó en el Foro Regional “La violencia política por condición de género, como resultado de la paridad en todo”, donde reconoció que estamos en un momento en donde hablar de las violencias que se viven por haber nacido mujer resulta no solo necesario, sino urgente.
Janine Otálora recordó que la violencia contra las mujeres es una epidemia global, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y no hay mujer exenta de ese fenómeno. “No importa la edad, la clase social, la militancia política, o la raza, la realidad se esfuerza en recordarnos que ninguna está a salvo”, afirmó.
En la sede del Instituto Electoral del Estado de Querétaro, consideró que la violencia feminicida es una tragedia cotidiana en México. “Hay una violencia estructural y sistémica que no se ha discutido con seriedad ni atendido con la urgencia necesaria”, dijo.
De acuerdo con la magistrada, desde el Tribunal Electoral se ha buscado incidir desde esa trinchera a través de la transversalización de la perspectiva de género y la implementación del Protocolo para atender la violencia política de género.
“Me parece que tanto las juezas como los jueces estamos en una posición única y privilegiada que debemos aprovechar, para actuar en favor de la igualdad sustantiva y garantizar la realización efectiva de los derechos de las personas”, indicó.
Otálora Malassis afirmó que quienes tienen la tarea de juzgar pueden combatir la discriminación basada en género, a través de decisiones que modifiquen las prácticas o patrones que la refuerzan y perpetúan.
