Ciudad de México, México.— En México más de 30 millones de mujeres han sido discriminadas o violentadas a lo largo de su vida, aseguró la diputada priísta, Irma María Terán Villalobos, quien atribuyó a las actitudes machistas miles de feminicidios, agresiones físicas, emocionales, económicas y sexuales.
Por ello, propuso incluir la erradicación de esta conducta en la educación que imparta el Estado.
Por medio de una iniciativa para reformar el artículo 15 de la Ley General de Educación, la legisladora explicó que el objetivo es que los mexicanos “aprendamos desde temprana edad sobre las terribles consecuencias que provoca el machismo”.
Destacó la importancia de eliminar esta forma de actuar como eje fundamental del sistema educativo, porque es la única manera de comenzar un cambio ideológico generacional en el que se rechace esta conducta.
“De la misma manera, se busca combatir la corrupción y las adicciones, convirtiendo a la educación en un sistema de prevención y erradicación del problema, en lugar de buscar medidas emergentes de castigo que sólo generan un círculo vicioso de resentimiento en nuestra sociedad”, comentó.
Lamentó que este pensamiento patriarcal ha llevado a la sociedad por un camino histórico de desigualdad e indiferencia que empieza desde la niñez, lo que ha provocado falta de oportunidades e injusticias en el ámbito social, laboral, familiar y político, pero, sobre todo, miles de violaciones, muertes, feminicidios, discriminación y pensamientos de odio que retrasan el desarrollo de México.
Afirmó que el machismo afecta a mujeres de todas las edades y, principalmente, desde la infancia, perjudicando de manera directa su vida, sin ninguna posibilidad real de desarrollo en todos los aspectos.
Hizo hincapié en que la desigualdad de género impide la posibilidad de desarrollo, privando a miles de mujeres el derecho a la igualdad sustantiva y evitando, en muchas ocasiones, que puedan terminar sus estudios, asistir a un lugar de trabajo con todas las garantías y, sobre todo, sufriendo violencia emocional, económica, sexual y afectiva en sus hogares.
Refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el 2019, 66 de cada 100 mujeres de 15 años y más han experimentado al menos un acto de violencia (emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral) ejercida por diferentes agresores, ya sea la pareja, esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o de trabajo, alguna autoridad escolar o laboral, o bien amigos, vecinos o personas conocidas o extrañas. Esto es, 30.7 millones han sido sujetas a actos violentos y discriminatorios alguna vez a lo largo de su vida.
Sostuvo que la educación permitirá acabar con el problema de raíz, evitará miles de muertes y, sobre todo, permitirá a nuestro país a avanzar hacia una nueva etapa de igualdad sustantiva y completo respeto entre toda la sociedad. La propuesta se turnó a la Comisión de Educación para su análisis.