Ciudad de México, México.– A más de seis meses de las reparaciones del Tren Ligero, en su tramo Taxqueña –Estadio Azteca, se ha convertido en un auténtico supercaos, pues el servicio que prestan los camiones de RTP de la terminal del metro al coloso de Santa Úrsula y viceversa es insuficiente para que los usuarios tengan un servicio en las mejores condiciones de transporte. Los pasajeros ya se les hizo costumbre el mal servicio prestado por ese medio de comunicación.En el mismo tren ligero de Estadio Azteca hasta Xochimilco, los trenes también han sido rebasados, pues se observa el gran número de pasajeros que esperan en los andenes sin una respuesta suficiente de vehículos para atender la demanda hacia el sur capitalino. Pero nada de eso le interesa el gobierno capitalino de Claudia Sheinbaum.
Las autoridades del gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Sheinbaum, ni sudan ni se acongojan. Las empresas que le dan mantenimiento a esa vía ven ya agotaron el tiempo de reparación y es momento de que todavía no entregan los trabajos.
Eso, sí, los usuarios seguirán pagando las consecuencias del deficiente servicio de los camiones de RTP, que dicen algunos usuarios se han reducido en número. A las autoridades prácticamente no les interesa ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos que utilizan ese medio de transporte, acusan algunos usuarios entrevistados.
De acuerdo a las mismas autoridades, el Tren Ligero que corre de Taxqueña a Xochimilco, cuyas vías datan de 1904, se le sometió a mantenimiento en el tramo Taxqueña Xochimilco por estaban desalineadas y presentan fisuras y su costo de mantenimiento será de 245 millones de pesos.
