Ciudad de México, México.– Millones de sustancias configuran el universo de la química. “Está absolutamente en todo lo que hacemos; desde que nos levantamos, incluso cuando dormimos, nuestro cuerpo hace química”, afirmó Héctor García Ortega, investigador de la facultad del área (FQ) de la UNAM.
Su estudio y aportaciones a las industrias farmacéutica, alimenticia, biotecnológica y petroquímica han permitido avances importantes, útiles en nuestra vida cotidiana.
En el marco del Día del Químico, que en México se conmemora cada primero de diciembre, resaltó que se trata de una ciencia fundamental para el estudio de las propiedades, composición y transformación de la materia; para el análisis de su estructura y las reacciones que generan sus moléculas.
Los químicos, dijo, son expertos con una sólida formación en sus campos del conocimiento, llegando incluso a terrenos como la investigación criminalística. “Están capacitados para hacer investigación básica y aplicada, y originar nuevo conocimiento”.
Más de un siglo
El 23 de septiembre de 1916 se fundó la Escuela Nacional de Química Industrial, y a partir de 1965 se convirtió en la Facultad de Química de la UNAM.
En la actualidad, de los mil 272 académicos de esta entidad universitaria, aproximadamente 180 son investigadores. Cada año, 750 alumnos reciben su título. Se imparten las carreras de Química, Ingeniería Química Metalúrgica, Química de Alimentos, Química Farmacéutico Biológica e Ingeniería Química.
A estas licenciaturas se suma Química e Ingeniería en Materiales, aprobada recientemente por el Consejo Universitario, y centrada en la naturaleza, síntesis, caracterización, análisis y comprensión del comportamiento y procesamiento de los materiales.
“La investigación y enseñanza en la FQ es difundida para que se conozcan nuestros avances y puedan ser aplicados en algún proceso o en la vida diaria. Es importante difundirlos para despertar ideas en alguien más, y aplicarlos o mejorarlos”, concluyó García Ortega.
Entre los egresados distinguidos de la Facultad de Química de la UNAM, se encuentran Mario Molina y Francisco Bolívar Zapata, quienes han recibido, entre muchos otros reconocimientos, el Premios Nobel de Química 1995, y el Premio Príncipe de Asturias, respectivamente.