Ciudad de México, México.– Para mejorar instrumentos de protección y garantía de los derechos de las personas adultas mayores y para que la política que se dirige hacia ese grupo de la población tenga carácter integral, el Pleno aprobó en lo general y en lo particular, con 102 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores.
La presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, senadora Mayuli Latifa Martínez Simón, de Acción Nacional, aseguró que con el dictamen se contribuye a crear conciencia y obligación de los familiares con los adultos mayores. “Se trata de crear cohesión en el grupo familiar para generar mayor bienestar de este sector de la población”, detalló.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Desarrollo y Bienestar Social, senadora Elvia Marcela Mora Arellano, del PES, señaló que la vulnerabilidad de las personas adultas mayores no deriva directamente de los cambios que experimenta su ser biológico, sino de las representaciones sociales de la vejez, y las actitudes, prescripciones y barreras que se construyen entorno a ella.
Por ello, dijo, la reforma busca que desde el Estado se mantenga un alto nivel en las condiciones de vida de dicho sector.
A su vez, la senadora del PVEM, Leonor Noyola Cervantes, expresó que las personas adultas mayores enfrentan continuamente una realidad adversa que los limita y los vulnera. Por tanto, el compromiso constitucional con este sector da un paso hacia adelante con este dictamen, ya que busca velar por la dignificación de la vida en la edad avanzada, puntualizó.
Se debe lograr plena calidad de vida en la vejez de las y los mexicanos, y promover programas especiales para ampliar la cobertura de espacios de asistencia integral.
Las y los proponentes de dichas comisiones señalan que actualmente, la población adulta mayor continúa siendo objeto de vejaciones, discriminación y negación de bienes y servicios en diversos ámbitos de la vida social.
Indican que esta situación es una de las razones principales de su vulnerabilidad social, y ocurre a pesar de lo que dictan las leyes nacionales y el marco jurídico internacional de los derechos.
En ese sentido, para proteger sus derechos humanos esenciales, como el derecho a la salud física y mental y a un nivel de vida adecuado, proponen incluir el término calidad de vida en la legislación sobre los derechos de las personas adultas mayores.
Establecen que la atención de necesidades psicoafectivas de esta población recaiga de manera obligatoria en los familiares, debido a que son ellos la principal fuente de ajuste socio psicológico en el proceso de envejecimiento.
Que la familia atienda sus necesidades psicoemocionales, cuando el adulto mayor se encuentre en alguna institución pública o privada, casa hogar, albergue, residencia de día o cualquier otro centro de atención a las personas adultas mayores a efecto de mantener los lazos familiares.
El proyecto de decreto que reforma y adiciona el primer párrafo del artículo 6. °, el primer párrafo y las fracciones II y III del artículo 9°; las fracciones I, XX y XXI del artículo 10. °; adiciona una fracción IV al artículo 9. ° y una fracción XXII al artículo 10. °, de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, fue remitido al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.