Ciudad de México, México.— Las autoridades de la deportiva “Francisco I Madero”, en Iztapalapa, a cargo de Clara Brugada, van de mal en peor, resulta que como en épocas inmemoriales, destruyen lo poco que tiene ese centro deportivo que carece de un plan maestro de construcción para consolidarlo como un centro recreativo al servicio de los iztapalapenses. Además, las peticiones de erradicar centros de vicio en ese centro deportivo ponen oídos sordos.
Por todos lados se destruyen las pocas obras que se han llevado a cabo durante más de sus tres décadas de existencia. Por ejemplo, empezaron con las canchas de futbol que se hicieron con un material terroso para evitar la tolvaneras locales para dar paso a un supuesto lago, y ahora un arco que se había construido con tabique rojo, a un lado de las oficinas del deportivo, de plano fue demolido y los pocos pasillos existentes para los usuarios han sido levantados sin dar ninguna información al respecto. Tal parece que el deportivo es de su propiedad particular.
Además, la maqueta que iba a exhibir de las grandes obras que se llevan a cabo por una constructora, nada más se quedó en una buena intención, tal parece que por ahí ronda la opacidad.
Además esa constructora ha echado mano de todo lo que está a su alcance como la malla ciclónica de algunas partes para cercar sus obras. Se ve que es una consentida de la alcaldía de Iztapalapa, a cargo de Clara Brugada.